
SANTO DOMINGO.-Como una oportunidad para salir del confinamiento en que está la población por motivo de la Covid-19, vuelve la temporada de observación de las ballenas para deleitar a sus admiradores con sus acrobacias y el contacto pleno de la naturaleza.
Esta vez, el avistamiento de los más grandes mamíferos marinos del mundo, que vienen del Atlántico Norte, Groenlandia, Estados Unidos, Canadá, Islandia y del Santuario Hermanos de Stellwagen en Massachusetts a aparearse en las cálidas aguas del Caribe, se hará bajo un estricto protocolo sanitario y de distanciamiento físico.
“Se trata del producto estrella como atractivo ecoturístico del país durante esta época, y es una actividad muy bien regulada en la que los procedimientos se cumplen y posicionan al país como punto estratégico de cara al turismo, desde el 15 de enero al 31 de marzo”, explicó Carolina Alba Ferreras.
