Frederich E. Bergés
Las noticias son como seres vivos, en cuanto surgen, se desarrollan, y finalmente perecen, pasando a la historia. Pero una noticia que apenas inicia su desarrollo, y que no parece pasara por ahora, es la del Covid-19, popularmente conocido como Coronavirus.
Desafortunadamente, pero como era de esperar en nuestra media isla de economía abierta y fronteras porosas, este virus, que se define como parte de una amplia familia de virus que pueden causar diversas afecciones, desde el resfriado común hasta enfermedades más graves, inclusive la muerte, ha llegado a nuestras tierras.
Según se ha informado, ha sido transportado por un italiano que ha venido de turista a las playas de la región este del país.
Precisamente es el turismo donde sentiremos sus primeras consecuencias económicas. Ya el mes de enero nos señalaba la continua caída en el número de turistas que visitan el país, siguiendo una tendencia que se inició el año pasado con la campaña negativa que se le hizo al país, agravándose con el actual clima político y social.
Ahora tenemos además la propagación de noticias de afectados del coronavirus en la isla. Pero más que las posibilidades de contagio debajo de una mata de coco o sentados frente al mar, el verdadero temor de los turistas es abordar aviones o embarcarse en cruceros, donde por el aislamiento se facilita la propagación de este virus.
Esto habrá de afectar nuestra economía de maneras aun insospechables. Una caída continua en el número de visitantes que nos llegan, traerá una reducción en su aporte de divisas, caerán las posibilidades de empleo, se amenazan los procesos de inversión y se reducirá la demanda de productos agrícolas y servicios comerciales locales.
Toda una cadena de eventos, y para lo cual no se conocen aun si hay algún tipo de estrategias para contrarrestar estas posibilidades. Esa es la noticia que no desaparecerá por ahora y que requiere toda nuestra atención.
