Viruela del mono: vacuna y otros factores que hacen que brote no sea (tan) preocupante
Otro virus ha disparado las alarmas en un mundo que no termina de salir de una pandemia.
La viruela del mono, una enfermedad poco frecuente que ha afectado por siglos a habitantes de África, ha comenzado a reportarse en varios países del mundo, incluidos Estados Unidos, Canadá y varias naciones de Europa.
Aunque los brotes de momento son contenidos, los reportes de nuevos casos en distintos países ha despertado preocupación en numerosas regiones.
Sin embargo, aunque las autoridades médicas señalan que aún no hay mucha información sobre los nuevos brotes y sus posibles vías de transmisión, de momento aseguran que no existen motivos para el pánico ni grandes riesgos para el público en general.
«Es importante enfatizar que la viruela del mono no se propaga fácilmente entre las personas y el riesgo para el público en general es muy bajo», aseguró Nick Phin, subdirector del Servicio Nacional de Infecciones de la oficina de salud pública de Reino Unido.
Michael Head, investigador sénior en salud global de la Universidad de Southampton señala que, pese a que aún hay lagunas en el conocimiento del actual brote, no cree que la población deba temer niveles de contagios como los que se vieron en la pandemia de coronavirus.
«Creo sería muy raro que viéramos más que algunos pocos casos en cada brote. Y, definitivamente, no veremos niveles de transmisión al estilo de la covid», le dijo a Science Media Centre.
Y es que, a diferencia de cuando se reportaron los primeros casos de coronavirus, del que nada se sabía, la viruela del mono es una enfermedad ya conocida, para la que incluso existen vacunas, tratamientos y experiencias previas de brotes anteriores.

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También hay que tener en cuenta que los mecanismos de monitoreo y vigilancia epidemiológica son ahora también más modernos y es más fácil en la actualidad detectar e identificar virus, lo que puede hacer que existan también más noticias sobre cepas, enfermedades infecciosas o variantes de virus.
Las autoridades de salud advierten, no obstante, que esto no implica que no se deba vigilar y actuar para contener la diseminación de los casos actuales: los virus mutan frecuentemente y nada garantiza que un brote sea igual al otro.
Aquí te presentamos algunos motivos por los que expertos en salud creen que los casos reportados hasta ahora no presentan una amenaza seria para el público general.
1. Es un virus conocido
Cuando los primeros casos de covid-19 comenzaron a reportarse en el mundo, uno de los grandes interrogantes era qué tipo de patógeno lo causaba y cuál era su origen.
Aunque el SARS-Cov-2 fue identificado en poco tiempo y varias teorías apuntan a que pasó de animales a humanos, todavía sigue en debate de qué animal se trató y cómo pasó inicialmente a las personas.

A diferencia de esa situación, el virus que provoca la viruela del mono es conocido desde hace más de medio siglo, por lo que se sabe cómo actúa y cómo se transmite.
Si bien se cree que ha estado afectado a personas en África por mucho más tiempo, fue identificado en 1958 en unos monos que se tenían en un laboratorio para una investigación, y de ahí tomó su nombre.
Sin embargo, estudios posteriores mostraron que, al parecer, los principales vectores de la enfermedad eran roedores y no simios.
«La viruela del mono se descubrió por primera vez en los simios en la década de 1950, pero en 1970 se había extendido a los humanos. También se encuentra en otros animales salvajes, como algunos roedores, por lo que es posible que los monos no sean el principal reservorio natural del virus. Se supone que la transmisión a humanos se debe a la ingestión de animales infectados», explica Simon Clarke, profesor Asociado de Microbiología Celular de Universidad de Reading a Science Media Centre.
Los investigadores han identificado dos variantes del virus, una de África central, que provoca una enfermedad con más síntomas y otra de África occidental, que causa una enfermedad más leve y que ha sido la detectada en los casos reportados hasta ahora.
Aunque en los casos del nuevo brote las autoridades médicas han señalado que algunos pacientes tienen en común ser hombres que tienen sexo con otros hombres, no existe de momento evidencia de que el virus haya mutado a una forma de transmisión sexual, que no era conocida hasta ahora.
2. Existen vacunas y tratamientos disponibles
Al ser un virus conocido y que ha afectado a comunidades por décadas, existen vacunas y tratamientos disponibles.
Dado que el virus de la viruela del mono está estrechamente relacionado con el que causa la viruela, la vacuna contra esta última también ha mostrado ser efectiva para las dos enfermedades.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) explican en su página web que, si bien hasta el momento no hay tratamientos específicos disponibles para la infección por viruela del mono, los brotes pueden controlarse con medicamentos.
Son medicinas ya existentes en el mercado que han sido aprobados y han mostrado ser efectivas contra la enfermedad, como el cidofovir, el ST-246 y la inmunoglobulina de variolovacuna.
