No hay un escenario «ideal» para que un individuo le quite la vida a otro, pero resulta más impactante si ocurre en medio de un cónclave internacional.
Ningún ser humano tiene derecho a segar la vida a otro, sin importar cuán poderosa parezca ser la causa.
Entonces, ¿cómo diablos se explica que a José Luis Ramírez trataran de eliminarlo en medio de un seminario de dirigentes de diferentes países que se realizaba en el país?
Borola (nombre de batalla), presidente de la Federación Dominicana de Karate, está vivo «de chepa», dos balazos, uno de ellos en el rostro, no es juego de muchachos, mucho menos de amigos.
José Luis es un dirigente responsable, decente, con buenos resultados deportivos y económicos y de posiciones firmes, entre otros atributos. También tendrá sus defectos.
Se han dado pocos detalles sobre el agresor y hoy la Federación convoca a la prensa (11 AM) para evitar especulaciones y ofrecer detalles del incidente y el informe de salud de las diez de la mañana.
Luis Mejía ha mantenido un buen flujo de los partes médicos y la buena evolución del paciente tras una intervención en el hospital de las FFAA con el cirujano Joel Mejía a la cabeza.
El ministro Danilo Díaz manifestó su rechazo. ¡Bien!
La violencia que azota el país no debe llegar al deporte, esperamos que ese incidente se quede como un caso aislado, justamente sancionado. ¡Ojo avizor!…¡Nos pechamos!