Santo Domingo.– En República Dominicana, las cifras de violencia contra la mujer siguen siendo alarmantes, aunque en los últimos años se han registrado avances en la reducción de feminicidios.
Según estadísticas de la Procuraduría General de la República, en 2020 se reportaron 99 feminicidios, mientras que en 2023 la cifra disminuyó a 69.
Esta reducción, cercana al 30 por ciento, evidencia un progreso, pero también resalta que el desafío persiste: cada muerte es una tragedia y un recordatorio de la urgencia de redoblar esfuerzos para erradicar este flagelo.
La tendencia a reducir la cantidad de mujeres asesinadas por su condición de mujer sigue su tendencia descendente en lo que va de 2024, cuando se han reportado 55 casos.
En esta materia utilizar el término “apenas”, para mostrar reducción no cabe, porque cada caso cuenta y cada muerte es una tragedia.
La titular de la Dirección Nacional contra la Violencia de Género, Ana Andrea Villa Camacho, destacó que el 90 % de las mujeres asesinadas no habían presentado denuncias previas contra sus agresores.
Este dato subraya la necesidad de fortalecer campañas de sensibilización para que las mujeres denuncie tempranamente los actos de violencia, ya que la mayoría de los casos de agresión, si no son atendidos, escalan hacia desenlaces fatales.
“No son cifras alentadoras para República Dominicana, porque una sola mujer que muera, una sola mujer que muera, por el hecho de ser mujer, debe conllevarnos a una emergencia social”, indicó la funcionaria, tras señalar 2024que el arma blanca es la más utilizada para dar muerte a las mujeres.
Hasta octubre de este año, el Ministerio Público ha recibido 59,632 denuncias de violencia contra la mujer. Entre las formas más reportadas están la violencia intrafamiliar, en sus manifestaciones psicológica, verbal y física; además de un aumento de casos de violencia sexual, acoso laboral, violencia vicaria y ciberviolencia.
Estas últimas reflejan la “evolución” de la violencia hacia formas más perversas y dañinas.
Villa Camacho explicó que la violencia vicaria, que busca infligir el mayor dolor emocional a una mujer atacando
a sus seres queridos, está en aumento, al igual que la violencia financiera, que incluye estafas y restricciones
económicas.
Estas modalidades muestran cómo la violencia machista no solo cobra vidas, sino que también perpetúa ciclos de pobreza y desigualdad, dejando a familias sumidas en el dolor y la incertidumbre.
En respuesta, el Ministerio Público emitió 28,338 órdenes de protección en 2023, además de trabajar en proyectos
con enfoque de género que buscan mejorar la atención a las víctimas y reforzar la persecución judicial de los agresores.
Sin embargo, las autoridades destacan que la manera más eficaz de prevenir tragedias es a través de la denuncia
oportuna.
La procuradora adjunto Yeni Berenice Reynoso lamentó que muchas mujeres no denuncien por miedo, lo que limita la intervención de las autoridades. “Lo único que no se puede devolver es la vida”, recordó durante una charla reciente.
Aunque las políticas estatales y los programas de apoyo han mostrado resultados, los retos culturales siguen siendo
una barrera. Es necesario educar para desmantelar la normalización de la violencia en los hogares y las comunidades.
La procuradora de corte, Villa Camacho, manifestó que “han recibido muchos casos de violencia sexual en la pareja íntima, violaciones y agresiones sexuales contra menores de edad”.
Insistió en el aumento de ese tipo de violencia, así como la financiera y otra que es derivada de la modernidad: la ciberviolencia. La ciberviolencia contra las mujeres, como persecución y hostigamiento a través de los medios digitales, extorsiones, estafas y acosos.
Otro delito contra la mujer que está en aumento, es el acoso laboral. La violencia contra la mujeres
es un problema cultural y fenómeno criminal que debe ser repudiado, odiado por la sociedad. La magistrada indicó
que algunas familias han normalizado la violencia. A través de la Unidad de Violencia de Género se emitieron
28,338 órdenes de protección a favor de las víctimas.
“Las mujeres estamos sujetas de derechos, no sólo un 25 de noviembre ni un 8 de marzo.
El trabajo de la causa por la violencia contra las mujeres, es un trabajo de todos los días” indicó Villa Camacho tras enfatizar que la educación, es fundamental para cambiar esa cultura de abuso, como “las mil caras que tiene la violencia”.
Debido a este flagelo delictual que afecta no solo a la sociedad dominicana sino al mundo, que roba la vida, la esperanzas y sumerge a la familia en un dolor y aumenta la pobreza porque dejan a sus hijos huérfanos y sin un sustento económico.
“Nosotras necesitamos ser realmente libres, que nuestros derechos humanos sean respetados y traducidos en oportunidades, en oportunidades como leyes que nos respalden, que llamen la violencia por su nombre, sanciones ejemplares para los agresores, que nos dejen vivir y ser hoy”, agregó.
Casos
Noviembre 17
Erick Manuel Jiménez Núñez le quitó la vida de un disparo en la cabeza a Raidiri Sánchez Almánzar, en SDO.
Noviembre 16
La pareja de Johanna Castillo, la asesino mediante sustancia toxica y luego se suicidó, ocurrido en La Vega.
Octubre 31
Yoscar de León, asesino a su pareja Charleni Villar asfixiándola a través inhalación de humo tras encerrándola en su habitación, en los Alcarrizos, SDO.