Santo Domingo.-Cuando Vladimir Andrés recibió la cotización para fabricar los muebles de la cocina de su nueva casa se dio cuenta que no le alcazaba para pagarla y recordó que un amigo le recomendó acudir a Villa Consuelo.
Comparó precios en las madereras de las calles Hermanos Pinzón y Máximo Grullón y optó por comprar la cantidad que necesitaba en una de ellas.
Con ese punto resuelto, se detuvo en una ferretería de la Juan Evangelista Jiménez y adquirió algunos materiales, para luego dirigirse a la antigua 11 a contratar los servicios de ebanistería.
Con esta acción, Vladimir Andrés no sólo logró fabricar los gabinetes de su cocina, pudo comprar una madera de mejor calidad y ahorró unos 80,000 pesos.
“Si no hubiera venido a esta zona yo habría tenido que buscar un préstamo para pagar los 200,000 pesos que me pedían por los gabinetes”, dijo a EL DÍA Vladimir Andrés, un trabajador del área de la salud residente en Los Guaricanos.
Madera, ferretería y más
Es que en VillaCon, como se conoce popularmente el sector, se caracteriza por aglutinar a pequeños y medianos empresarios que trabajan la madera combinando calidad y con un mejor precio.
Madereras, ferreterías, aserraderos, ebanisterías y tapiceros se encuentran ubicados a pocos pasos de distancia, ofreciendo una mayor oferta de mercancías y servicios. Estos venden y trabajan las maderas dominicanas e importadas más demandadas en el país, entre ellas, el pino, roble, cedro y la caoba.
“Los clientes tienen que venir aquí porque se consigue cualquier mercancía, cualquier mueble que quieras hacer en madera se hace”, dijo a EL DÍA Ernesto Ramírez Durán, de 61 años.
Este ebanista lleva 43 años “chiripeando” en la calle Hermanos Pinzón esquina Manuel Henríquez.
¿Por qué es más barato?
“Cuando un mueble se vende en una tienda en 50,000, un ebanista de Villa Consuelo lo fabrica en 35,000”, expresó Junior Antonio Almonte, un hombre de 57 años, que se gana la vida tallando madera desde los 15.
Esto es así porque los trabajadores de la madera se agrupan en un solo local que pagan “entre todos” y utilizan las mismas herramientas.
“Aquí somos como 14 trabajadores independientes y todos somos amigos del sector”, apuntó Almonte, quien trabaja en la antigua calle 11, número 24.
Allí también labora Guillermo Peralta, quien atribuyó a la cercanía de los negocios los bajos precios en Villa Consuelo.
“Aquí uno se ahorra el costo del transporte porque todo te queda al lado, pero además venden más barato porque hay más competencia”, indicó.
Puso como ejemplo, el precio de un galón de thinner que vale 210 pesos, pero en otra zona cuesta 320.
Cantidad de negocios
El auge de las maderas y ferreterías en VillaCon ha logrado atraer la instalación de otros negocios que han venido a completar la oferta de fabricación de muebles, tales como: los dedicados a la venta de telas para tapizar, o elaboración de sabanas, colchas , cojines y colchones.
No hay datos de la cantidad de negocios, pero Juan (Danny) Beato, gerente de la ferretería más vieja de la zona (Ferretería Beato), estima que hay cerca de ocho ferreterías y más de 10 madereras, con un volumen global de unos 1,000 empleados.