Los conflictos bélicos influyeron en las personas, que el odio y el rencor se apoderaron de las presentes y futuras generaciones y este tipo de actividad promueve lazos y la pacificación.
Sostiene ese documento que “este contexto de violencia se expresa en una variedad de situaciones cotidianas que afectan nuestra calidad de vida, el incremento de las acciones delincuenciales que afectan la seguridad ciudadana, y la destructividad por la inadecuada gestión de los conflictos sociales, entre los que destacan los conflictos de tipo socioambiental, que enfrentan a industrias extractivas, los diferentes niveles de gobierno y comunidades aledañas que se caracterizan por tener altos índices de pobreza”.
Destaca que es “una realidad que también se reproduce en el conjunto de América Latina y en el tercer mundo, donde la presencia de la violencia y los conflictos han tenido como consecuencia una fuerte preocupación por la seguridad personal y colectiva, el cuidado del medio ambiente, la mejora de condiciones de vida de las poblaciones vulnerables, el desarrollo de las comunidades y la necesidad de que los Estados promuevan proceso democráticos y participativos, de diálogo y concertación, que permitan una salida constructiva a la violencia y conflictividad social”.
Mientras que por “otro lado, diversos esfuerzos dirigidos desde las instituciones de justicia han venido promoviendo el uso de mecanismos alternativos a los judiciales para la solución de conflictos, como la conciliación y la mediación se remontan a 1997, año en que se promulga la Ley 26872 de Conciliación Extrajudicial, la cual establece la obligatoriedad de acudir al sistema conciliatorio de manera previa a la interposición de la demanda en temas civiles, comerciales, familiares, medioambientales y laborales, siempre que se traten de materias que contengan derechos de libre disposición”.
Subrayan que “otros avances se observan en la incorporación de la figura del principio de oportunidad y los procesos de terminación anticipada dentro del proceso penal, así como la promoción de uso de mecanismos alternativos en temas laborales, administrativos y de contrataciones con el Estado. Esfuerzos similares se pueden observar en casi todo al ámbito latinoamericano ─especialmente en Argentina, Colombia y México─ los cuales han logrado un mayor desarrollo de estos mecanismos, tanto a nivel normativo como en otros ámbitos de aplicación que se relacionan con las comunidades, la escuela, las empresas, los centros de trabajo y las instituciones en general”.
En base a ese contexto, es donde los organizadores manifiestan iniciativas que apuntan a transformar esta problemática para construir un país más constructivo, inclusivo y equitativo, en donde la sociedad civil peruana ProDiálogo, Prevención y Resolución de Conflictos (ProDiálogo), tienen el propósito de instaurar el XI Congreso Mundial de Mediación (CMM 2015) y el Primer Congreso Nacional para la Construcción de la Paz para el mes de septiembre del 2015 en conjunción con la Universidad de Sonora de México, la institución matriz del evento mundial, en donde ese esfuerzo contribuye a la causa de construcción de la paz en el Perú como a la alternativa de los conflictos sociales en otras regiones.