Juan Mercado
Muy pocos jugadores en las Grandes Ligas han visto caer su cotización tan abruptamente como el dominicano Víctor Robles con los Nacionales de Washington.
En el inicio de carrera Robles fue proyectado para alcanzar un gran nivel en Washington, incluso fue considerado uno de los jugadores “intocables” de Washington.
Sin embargo, al final su estadía en los Nacionales estuvo marcada por la frustración, la decepción y el intenso escrutinio de los medios. Y no es para menos, en 2017, Robles era un prospecto consensuado entre los diez mejores en el béisbol.
FanGraphs lo tenía como el mejor prospecto en el sistema de los Nacionales, por delante de Juan Soto. MLB Pipeline lo tenía como el octavo mejor prospecto de todo el béisbol, justo detrás de un campocorto de los Filis llamado J.P. Crawford. Robles recibió elogios por ser un bateador “puro” y por su increíble sentido de la zona. Sin embargo, todo se derrumbó al llegar a estar en el 1% inferior en la MLB en cuanto a velocidad de salida promedio entre 2019 y 2022.
Este año la paciencia de los Nacionales con Robles llegó a su final, luego de que en 14 juegos apenas bateara para .120 (25-39, sin extrabases y dos remolcadas.
El pasado 1 de junio, los Nacionales lo lideran, poniendo fin a su relación desde que lo descubrieron como jugador a los 17 años de edad, en 2014.
La salida de Robles representó la última de jugador de posición en pie de ese club ganador de la Serie Mundial en 2019.
El 4 de junio, tres días luego de ser dejado libre, firmó con los Marineros de Seattle, donde se comporta como un jugador renovado.
En los primeros 36 juegos con los Marineros, Robles presenta una línea ofensiva inimaginable con promedio de .349 (86-30), con tres jonrones, seis dobles y seis remolcadas. Además, con una gran defensa en el jardín central, sustituyendo a su compatriota Julio Rodríguez, quien está lesionado.
Robles atribuye esa mejora en el nivel de juego a la confianza que siente en Seattle. “El primer día que llegué aquí, el dirigente me dijo: ‘sé tú’. Y eso realmente se me quedó grabado y me dio la confianza para ser yo mismo aquí”.
