Santo Domingo.-La partida del actor de teatro Víctor Pinales dejó una estela de tristeza entre sus compañeros de trabajo y sus colegas de la comunidad teatral.
Ayer las redes se inundaron con frase de nostalgia y dolor por su partida, muchas que venían a desearle un vuelo alto a quien fuera un actor de tablas que durante casi toda su vida estuvo ligado a producciones teatrales, televisión y película.
Una falla renal lo llevó al hospital, donde hace unos días se hacían cadenas de oraciones por su recuperación.
La ida de un actor
La muerte pudo más y la madrugada de ayer se dio a conocer su partida. En el programa “Boca de Piano” se le vía todas las semanas hacer un trabajo impecable de humor.
Nadie imaginaba que estaba enfermo de salud y su hospitalización sorprendió a más de uno.
Misterio
Fue además de actor, productor de teatro. Con su vida fue muy reservado, no tuvo hijos y sólo se sabe que en 1997 se casó con la actriz Karina Noble.
Algunos aspectos suyos se conocieron a través de varias entrevistas que realizó y en donde siempre hablaba de todo lo que pasó para poder abrirse camino y convertirse en un nombre en el país.
Cuando entró a Bellas Artes a estudiar lo hizo entonando una canción al estilo poema y fue ahí donde dejó impresionado a sus profesores que lo aceptaron en la escuela de arte.
Sus ideales estaban claros, decía siempre que los comediantes del mundo eran primero grandes actores.
Y que el humor había que estudiarlo como actor dramático.
En una entrevista con Manolo Ozuna dijo que hubo un tiempo en el que hizo dinero del teatro, presentando varios trabajos.
Se le conoció en el teatro por haber protagonizado obras tan importantes como: “Hoy no toca la pianista gorda”, “Espigas maduras”, “Consuelo y Rafael”, “La fábula de los cinco caminantes”, “Miseria, la muerte, el diablo y su hermana”, “Una hora sin televisión”, “apá se enfada por todo” y “Casado de día y soltero de noche”.
Pero su entrada triunfal la hizo al lado de Luisito Martí en el programa “De remate”.
Su incursión en el teatro, en 1987, se produjo de una manera muy sui géneris: en esa época, Víctor se encontraba desorientado, no quería ir a la universidad y algunos problemas familiares (de los que ahora no viene al caso hablar) le hicieron abandonar su hogar en el sector de Pantoja. No sabía qué hacer con su vida, ni hacia dónde se dirigía.
Partida
— En teatro
Pinales fue un actor querido por muchos, desde que en el 88 hiciera su debut en la obra “Hoy no toca la pianista gorda”, de Arturo Rodríguez, montaje en el que actuó con Niní Germán y Josefina Gallart.