SANTO DOMINGO.-Víctor Alexander Portorreal Villalona el confeso asesino de su pareja y de tres hijastros no figura en los archivos de la Policía Nacional, ni en la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD).
El periódico El Día indagó en la Policía sobre los posibles antecedentes del homicida, pero allí no fueron encontrados ningún dato sobre Portorreal Villalona.
En la DNCD tampoco hay fichas del hombre que a sangre fría asesinó a su pareja Reina Isabel Gonzalez, de 32 años de edad y los hijos de ella de 6, 11 y 13 años.
La sociedad dominicana fue conmocionada al conocerse la noticia d que cuatro cuerpos en avanzado estado de descomposición, fueron hallados el pasado jueves en el barrio Enriquillo, del kilómetro ocho de la carretera Sánchez.
Al día siguiente la Policía apresó a Portorreal Villalona en el barrio 30 de Mayo, a escasos tres kilómetros de donde había cometido el cuádruple homicidio.
De acuerdo con el director de la Policía Nacional, Ney Aldrin Bautista, Portorreal envió a la niña de 13 años a comprarle unos cigarros a un colmado, mientras que el niño de once años estaba jugando fuera de la casa. El hombre aprovechó esa circunstancia para matar a la niña Ángela Encarnación de seis años.
Las víctimas
El cadáver de Reyna Isabel González, quien según vecinos estaba embarazada, fue hallado en la habitación trasera de la vivienda, con las manos atadas y con heridas en varias partes de su cuerpo, presuntamente ocasionadas con un arma blanca, confirmó el médico legista actuante en la escena.
En la habitación contigua fueron encontradas dos adolescentes de 13 y 11 años, semidesnudas, con heridas similares y también fue hallado ahorcado un menor de apenas seis años de edad.
Luego ultimar a su pareja junto a los tres hijos de esta, Víctor Alexander Portorreal Mendoza (Greña) continuó actuando de manera normal y sin mostrar indicios de arrepentimiento por el horrendo crimen que había cometido, se fue de paseo a la playa con una amiga.
Al siguiente día, lunes 5 de febrero, el acusado visitó al padre de su pareja, en el sector San Carlos, a buscar ropa de los niños, sin mostrar a los familiares de sus víctimas indicios de lo que había hecho.