El rapero puertorriqueño Vico C presentó el lunes su película en República Dominicana. Elvys Joe Sánchez
Santo Domingo.- El rapero puertorriqueño Vico C presentó el lunes aquí su película autobiográfica “Vico C: la vida del filósofo”, un drama desgarrador que recoge los momentos más tristes y felices en la vida del artista.
El estreno de este trabajo, que es dirigido por Eduardo Ortiz, se realizó en Caribbean Cinema de Downtown Center en presencia del artista.
La cinta retrata el tema de las drogas del artista, su encarcelamiento y el proceso en donde se descubre como artista.
Habló Vico C
En breves palabras y previo a darle paso al estreno de la cinta, Vico C dijo tenerle mucho cariño a este país, al que viene visitando desde 1979, por lo que llamó a los presentes a disfrutar la película en la que se encuentran escenas que fueron rodadas aquí.
La historia impacta, sensibiliza y deja una dulce reacción en quienes la ven y saben que la vida se compone de caer y
levantarse.
Esta película da el mensaje claro de lo que es luchar desde la pobreza por ser famoso y más cuando se llega a ciegas a un mundo donde los “falsos profetas”, abundan a granel.
Es una excelente historia para ver con la familia, para que la juventud aprenda y reflexiones a la hora de salir a perseguir sus sueños.
Parte de su vida
La cinta narra la parte más importante de la vida de Vico C, pero la grandeza de este filme se lo imprime su hijo Luis Armando Lozada, Jr., “Loupz”, quien encarnó a su padre de forma excelente. El joven, sin ser actor, logró meterse en la piel de su papá y llevar a la perfección este guión, en donde se ve la parte más sufrida de su progenitor.
Duele ver esta historia, en la que Vico C va narrando la suya, que aparece en pantalla en fragmentos que no son los mejores de su vida. Caer y levantarse, frase que lleva el hilo conductor de esta película, es la parte más importante en esta historia, en donde se ve a un joven hacerlo todo para estar justo en la parte que llenaba su vida: la música.
Vico C deja claro ese capítulo en donde tuvo un accidente de moto en la República Dominicana, desde ese día su vida empezó a cambiar. Agarró una bacteria en un hospital de Santo Domingo y fue trasladado a Puerto Rico, donde hicieron todo para salvarle la pierna, pero los fuertes dolores lo llevaron a consumir pastillas para calmarse, eso lo llevó a las drogas y así se fue dando todo hasta verlo inyectarse cocaina junto a un grupos de mendigos que deambulaban por las calles de Puerto Rico. Su fama llegó, pero asimismo se fue y sus parejas eran efimeras.