ROMA.- El viaje del papa a Bahrein combina tres prioridades de su pontificado: la atención pastoral a una pequeña colectividad católica, promover el diálogo con el mundo musulmán y fomentar las relaciones con otras comunidades cristianas, según detalles dados a conocer ayer por el Vaticano.
La vista del 3 al 6 de noviembre será el segundo viaje de Francisco al Golfo Pérsico, el segundo en dos meses a una nación de mayoría musulmana y el segundo para participar en una reunión interconfesional no organizada por la Santa Sede para promover el diálogo entre personas de distinta fe.
Tal como en Kazajistán el mes pasado, donde participó de una conferencia de paz interconfesional, el pontífice de 85 años se dispone a clausurar el Foro de Bahrein para el Diálogo: Oriente y Occidente para la Coexistencia Humana.