SPIELBERG, AUSTRIA .-Sorpresa. Criticado frecuentemente por llevar al límite su estilo agresivo de correr, Max Verstappen se mantuvo en perfecto control a bordo de su auto Red Bull para ganar el Gran Premio de Austria el domingo, aprovechando al máximo un pésimo día de los pilotos de Mercedes.

Dominando la carrera con neumáticos visiblemente deteriorados, el holandés manejó su ritmo de carrera con maestría delante de la dupla de Ferrari conformada por Kimi Raikkonen y el tercer lugar Sebastian Vettel luego que tanto Lewis Hamilton como Valtteri Bottas abandonaran la competencia por problemas mecánicos de sus Mercedes.

La falla costó al campeón defensor Hamilton el liderato de la tabla general de la Fórmula Uno, al ubicarse nuevamente un punto detrás de Vettel después de nueve de 21 carreras de la temporada.

Con el apoyo de miles de aficionados holandeses con vestimenta anaranjada, Verstappen obtuvo su primer triunfo de la campaña y la cuarta de su carrera.

“Al final el manejo de los neumáticos fue lo más importante», afirmó el piloto de apenas 20 años, que agregó que fue algo muy especial ganar frente a tantos seguidores. “Durante todo el fin de semana me sorprendió ver tanto color naranja”.

Fue la primera vez que ningún auto de Mercedes cruzó la meta desde el Gran Premio de España de hace un par de años, cuando Hamilton y el alemán Nico Rosberg chocaron entre ellos.
Líderes de la F-1

— Ascenso en la tabla
Verstappen subió al quinto puesto de la tabla con 93 puntos. Sebastian Vettel lidera con 146, seguido por Hamilton 145. Kimi Raikkonen acumula 101 en la tercera posición y Daniel Ricciardo (cuarto) 96.