SANTO DOMINGO.-La cultura ha sido el motor impulsador y la chispa que le ha dado vida a una mujer que trabaja para ver los frutos en su mayor origen: su gente.
Su nombre es Verónica Sención, quien cumple 30 años como gestora cultural, y al hacer un repaso de su labor hay que describir valores como el amor al trabajo, vocación de servicio, gestión de iniciativas loables y el impulso de dejar una impronta para el desarrollo de las nuevas generaciones.
Destaca que esa pasión por lo que hace es fruto de la crianza y el valor al trabajo que le inculcaron sus padres. Agrega: “Tengo gratos recuerdos de mi infancia, vengo de una familia que me transmitió el amor a la literatura, la música y todo lo que es la cultura en sentido general”.
Sus inicios
Verónica confiesa que en estos años ha aquilatado recuerdos e historias en su alma acumulada de los puesto de trabajo, proyectos e iniciativa que ha asumido, tanto en el sector público como privado, desde donde ha realizado conversatorios, jornadas culturales, tertulias y publicaciones.
Su paso por el Hostal Nicolás de Ovando, con la presencia del ilustre profesor Juan Bosch y Pedro Mir, incidió en su vida como gestora cultural.
“Toda la enseñanza y ese apego a los libros y al mundo maravilloso de las artes me ha impulsado a definir mi pasión como gestora cultural, aunque lo que estudié fue Administración de Empresas”, dijo.
Describe que su casa siempre fue de reuniones y viviendo en Estados Unidos, donde administraba la cadena de restaurantes La Lechonera, y con sus hijos pequeños hacía pequeñas tertulias con grupitos de amigos de varios países.
Con relación al desconocimiento que tienen los jóvenes por los valores patrios y acontecimientos importantes de la historia, destaca que ahora hay una cultura “light”, aclarando que, para orientarlos y forjar una buen hábito de lectura, los ministerios de Educación y Cultura deben hacer un trabajo conjunto.
Dijo: “Ambos deben dejar su impronta, rescatar el valor de la lectura y apoyar proyectos e iniciativas en esa línea, así como los padres reforzar en la casa ese amor por los libros y los buenos valores”.
Falta apoyo
Ha celebrado dos ferias de libros antiguos, con el objetivo de que las personas aprendan a apreciar el libro impreso.
Con un dejo de tristeza confiesa que este trabajo educativo, ideal para introducir a los niños en el mundo de las letras, no podrá hacerlo, al afirmar “este año no tengo el apoyo del Ministerio de Cultura para hacerla, porque “según dicen, no hay recursos. Esto es nadando contra la corriente, a pesar de tener tantos años apostando al desarrollo de la cultura”.
Su mayor sueño
A pesar de todo lo que ha hecho, dice que aun tiene un sueño en archivo que espera por patrocinio. Su meta es dejar como legado una escuela de educación integral.
Dijo que ya está estructurada en su mente, tan solo falta la casa para ella y los recursos, aunque no tiene que ser un patrocinio total. Concluye: “El joven que salga de ahí podrá hablar de todo un poco”.
55 Tertulias.
Del Café Literario ha realizado la gestora cultural. Una cada mes, donde se reconoce la trayectoria de personalidades del país.