- Publicidad -

- Publicidad -

Vergüenza incurable

El descrédito del oficio de periodista tiene bastante que ver con la confusión de trepadores que nunca aceptaron que dos aspectos distintos y legítimos de la comunicación social jamás deben ejercerse simultáneamente.

Entre muchas lagunas de la fauna mediática está un desconocimiento del básico precepto ético que impide a un reportero, editor o empleado de medios o productor en televisión o radio, cuyo asunto es la noticia, ser al mismo tiempo relacionista o asesor de prensa o imagen de personas o empresas. Imposible servir lealmente a dos amos, desdeñando al público.

La obviedad hace vulgar explicarlo, pero es tan común que hay empleados de medios que dirigen agencias de relaciones públicas.

Sus empleadores y clientes no se sonrojan. Algunos adoptan el absurdo título de “comunicadores”, como si algún grupo dentro de la raza humana en uso de sus facultades estuviera impedido de comunicarse hasta con señas.

En redes sociales hay una categoría más distintiva: influencers, que disfraza su real mètier de propagandistas pagados de marcas o negocios, que si transparente es legítimo, pero no periodismo. La diversidad y pluralidad mediática y de prensa permite que dos diarios de un mismo dueño ofrezcan en una semana cinco portadas tan diferentes que parecen de países distintos, uno rumbo a un futuro esplendoroso y otro al borde del precipicio.

Paradójicamente tienen razón ambos. Los periodistas con otras profesiones u oficios aparte de dar noticias u opiniones, para evitar sombras, conflictos de interés o “clientes secretos”, debemos informar al público a qué nos dedicamos: la transparencia saca al gato del macuto. Recato y prigilio… Recientemente sentí náuseas al ver cómo veteranos comunicólogos dizque exitosos -pese a ser casi analfabetas con pocas lecturas ni estudios- invocan su compromiso político o partidista como comodín de impunidad para sus negocios.

Me ha tomado medio siglo entender por qué mi papá palideció cuando me dediqué al periodismo, vergüenza incurable ni pontificando…

Etiquetas

José Báez Guerrero

Abogado, periodista y escritor dominicano.

Artículos Relacionados