En la columna pasada estuvimos planteando como en algunos países iberoamericanos y europeos han visto las facilidades de las herramientas y plataformas digitales para abordar los conflictos en la sociedad bajo la covidianidad.
Por lo que es vital señalar, las oportunidades y ventajas que están proporcionando la internet bajo el auspicio de la tecnología en general, para una ciudadanía que aún estando bajo el confinamiento no cesa de pasar por conflictos personales, familiares, vecinales, empresarial, sindical y académico.
Por lo que entendemos necesario hacer notar la importancia que tiene la virtualidad en este covid-19, que aun contando con los mecanismos más adelantado que en otros siglos ha tenido al mundo en vilo.
Así como los métodos alternos (MARCs) tienen mucho más ventajas que desventajas y la mediación es uno de los más adecuados para solucionar controversias ante la desventaja de asistir al método adversarial, como es el de los tribunales. Juicio acompañado por un profesional del derecho cubriendo siempre sus honorarios.
A igual que la mediación presencial, la mediación virtual trae como una de las ventajas ante las diversas ocupaciones en un mundo de competitividad es el tiempo que ahorra a las personas participantes.
Evitando asistir en tiempo, lugar, parqueo y la espera en una oficina para atenderle.
En la mediación virtual las personas definen sus estrategias de intervención automatizada, en la que en su equipo (celular, laptop y PC) tiene las herramientas de apoyarse en imágenes y comunicacionales. Asimismo, la comunicación es confidencial, donde usted desde su habitación, oficina u otro espacio puede acceder y hacer sus planteamientos.
Otra facilidad aunque no se note, es la referente a los recursos tecnológicos que requiere, es decir, desde su móvil o PC; no los dos a la vez, usted tiene la sala de mediación y de las sesiones privadas sin ocupar espacios físicos como en la presencial.
Desde su propio equipo y de la otra parte con el acompañamiento de la persona mediadora, usted bajo esta nueva modalidad puede aprovechar a los máximo las herramientas de la tecnología para presentar sus propuestas, imágenes, fotos, videos si así accede las otras partes, para hacer sus planteamientos y propuestas.
Dada la variedad de plataformas digitales y estrategias de solucionar conflictos vía la mediación, todas las partes y la persona facilitadora del proceso de mediación pueden todos los actores involucrados seleccionar las opciones viables para un acuerdo con firma digital o bajo la presencialidad según lo determina el protocolo ante el covid-19.
Si ocurriese un error tecnológico, la mediación virtual permite auxiliarse de otras herramientas tecnológicas para continuar conociendo el caso en esta modalidad virtual. Es decir, siempre se puede contar con alternativas tecnológicas para viabilizar su caso.
Una ventaja propia de la mediación virtual es que la persona no tiene que ser un perito tecnológico para conectarse en la plataforma que le facilitaran; ya que con algunas instrucciones de un técnico parte de la institución que ofrece los servicios de mediación le sirve de guía. Pero además, esto se debe a la confidencialidad.
Asimismo, si la persona no maneja adecuadamente la herramienta un familiar o relacionado puede facilitarle asesoría.