Venta de medicamentos falsos, un desafío para las autoridades

Venta de medicamentos falsos, un desafío para las autoridades

Venta de medicamentos falsos, un desafío para las autoridades

Santo Domingo.-Moca es conocido a nivel internacional como la cuna donde se comercializan medicamentos ilícitos.

A la fecha, las autoridades no han podido poner fin a ese negocio que, además de atentar contra la salud, puede convertirse en una puerta de entrada al crimen organizado y al lavado de activos.

Este tipo de comercio a nivel mundial lleva un crecimiento vertiginoso de acuerdo a los informes de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Varias entidades en la República Dominicana empezaron a trabajar en conjunto y a ejecutar una estrategia que busca cambiar esta realidad a nivel local.

Anteriormente en ese mismo municipio, localizado al norte del país, la fuerza pública (Policía y Ministerio Público) intentó intervenir la zona, pero solo generó enfrentamientos con los dueños de los establecimientos donde se venden todo tipo de medicamentos.

Karina Mena, encargada de la de Dirección General de Medicamentos, Alimentos y Productos Sanitarios (Digemaps), explica que este problema está ligado a dos grandes aspectos, que son: el acceso y la vigilancia.

“El primero viene a llenar un vacío de la población, la necesidad de medicamentos a bajo costo para suplir sus urgencias sanitarias, y otro es el tema de la vigilancia sanitaria, mientras más se robustece esta más condiciones tendremos de ir eliminando los riesgos de medicamentos falsificados en el mercado, por eso se están trabajando esos puntos”, manifiesta.

Mena dice que para enfrentar esa situación lo primero que hicieron fue actualizar el cuadro básico de medicamentos, “ahora estamos trabajando en la versión 2017”, ya que esto les permitirá atender los problemas de salud de la gente.

Dalia Castillo, encargada de Vigilancia Sanitaria, apunta a que el enfoque que tiene el Ministerio de Salud sobre la falsificación de medicamentos en Moca trasciende las prácticas de comercialización, haciendo especial énfasis en las razones que dan origen a esa práctica, específicamente la necesidad de acceso a la población.

“Una población que asume comprar, donde culturalmente se ha calificado a Moca como la cuna del ilícito, y decide hacer eso, es porque está obligada a buscar una respuesta a la necesidad que tienen, según nuestras investigaciones.

Y en ese sentido, el abordaje no es solamente ir a cerrar los establecimientos que están ilegales”, dice Castillo.

Ambas funcionarias afirman que desde el Ministerio se están trazando estas estrategias para resolver ese problema y buscar una respuesta a las necesidades de la población.

Castillo va más lejos y añade que con la vigilancia se ha avanzado bastante, “antes las autoridades eran muy reactivas, ahora no, nosotros estamos en el mercado permanentemente, observando y analizando lo que la gente está consumiendo”.

Mena explica que tienen un plan que se ha estado abordando junto con la Comisión Interinstitucional para la Prevención y Combate de Medicamentos Ilícitos, en el que participan la Procuraduría, Aduanas, Asociación de Representantes de Productos Farmacéuticos, Industrias, Farmacéuticas Dominicanas, Policía Nacional y otras autoridades.

Un cambio

Yeni Berenice Reynoso, fiscal del Distrito Nacional, al abordar el tema y referirse a Moca, dice que quizás es injusto hablar de esa zona por no ser su distrito judicial, pero “siempre he visto que es un caso que nosotros como sistema de justicia tenemos que verlo, porque no es posible que hasta de chiste se haga y no pasa nada. Entonces tiene que empezar a pasar”.

Indica que para enfrentar este flagelo el sector Justicia debe cambiar su esquema de pensamiento, y “me refiero a que debemos comenzar a ver esto como un delito grave”.

Cita que el Buro Federal de Investigación de los Estados Unidos, mejor conocido como el FBI, señala que este es uno de los delitos, junto con el electrónico, de mayor crecimiento a nivel mundial y que genera más riquezas”.

Esto implica, prosigue la jurista, que genera el peor de los delitos, que es la corrupción.

“Por qué me preocupa tanto el tema, como fiscal, porque además de afectar la vida, la salud, la falsificación va generando tanta riqueza que cada día se hará más difícil combatirla, porque al momento que genera tanta riqueza generará corrupción y esta a su vez será cada vez más difícil; la prevención, la sanción y el combate, eso es lo que he visto en mis 14 años de Ministerio Público”, externa.

Resalta que este delito en principio pareciera no tener importancia, ya que desde que se procesa un caso no lo asiste un abogado de oficio, porque “tienen para pagar de los mejores abogados del país, porque es un delito que genera muchos recursos”.

Lamenta que en el país se castiga con más severidad a quien falsifica documentos que al que lo hace con medicamentos. “Aunque no soy dada a pedir nuevas legislaciones, siempre creo que los fiscales y los actores del sistema no aplicamos eficientemente las que tenemos y pedimos nuevas”.

“Debemos trabajar este delito desde una perspectiva más amplia, contar con una legislación más amplia para la sanción y exigir que haya respuesta”, insistió.

La fiscal del Distrito Nacional dice que falta mucho por hacer y cree que tienen todo por hacer.

“Desde la Procuraduría se están haciendo grandes esfuerzos. Necesitamos condenados por este delito, necesitamos evitar que este delito siga creciendo.

Tenemos que seguir dándole a estas redes donde más les duele, que tiene que ver con sus bienes”, dijo.

Al participar en la “Semana regulatoria de medicamentos, alimentos y productos alimenticios”, la fiscal recordó el caso de José Cruz, quien fue condenado por falsificar medicamentos y a quien el “ Estado decomisó alrededor de 500 millones de pesos en inmuebles, en cuentas bancarias, en propiedades y otros bienes que se lograron incautar” .
Cruz era suplidor de medicamentos de las principales clínicas y farmacias del país y del Estado.