CARACAS, Venezuela.- Tibisay Lucena, presidenta del Consejo Nacional Electoral de Venezuela (CNE), informó el miércoles que los comicios presidenciales del país sudamericano se llevarán a cabo el próximo 22 de abril.
Horas antes de que se definiera la fecha, el gobierno y la oposición rompieron las negociaciones que celebraban desde diciembre en Santo Domingo, República Dominicana, en busca de soluciones a la crisis política y económica que aqueja a esa nación.
Los desacuerdos sobre la fijación de la fecha y la demanda de garantías suficientes y verificables para que las próximas elecciones presidenciales sean justas y transparentes truncaron las negociaciones.
Desde que se anunció el adelanto de estos comicios en enero, gobiernos y organismos internacionales han lanzado críticas a la gestión del presidente Nicolás Maduro, quien ya informó que buscará la reelección y será el único candidato del oficialismo.
Líderes opositores han acusado a la autoridad electoral de acoplarse a los intereses políticos del oficialismo. La semana pasada, Maduro instó al CNE a fijar esta semana la fecha de las presidenciales.
El gobernante además ha dicho que esos comicios se llevarán a cabo con o sin la presencia de la oposición.
La Asamblea Nacional Constituyente, integrada en su totalidad por aliados de Maduro y que la oposición considera ilegitima, aprobó el 23 de enero el adelanto de elecciones, previstas originalmente para diciembre.
Horas antes en Santo Domingo, el presidente dominicano Danilo Medina, quien fungía como mediador con el expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero, expresó su esperanza de que ambas partes vuelvan en el futuro a la mesa de la negociación, al considerar que «el resto es aventura».
Medina recordó que en la última ronda de negociación, el 31 de enero, los únicos puntos que faltaban por resolver eran la fecha de elecciones presidenciales, la habilitación de partidos políticos y liberación de presos políticos.
A su llegada a un evento multitudinario en Caracas más tarde, Maduro declaró que firmó un borrador del acuerdo rechazado por la oposición y comentó que el proceso de diálogo continúa, a pesar de la negativa de sus adversarios de firmar el documento.
Además prometió que cumplirá en todas sus partes el contenido del borrador. Medina reveló que como el gobierno proponía celebrar comicios el 8 de marzo y la oposición demandaba el 10 de junio, se había acordado de manera verbal el 22 de abril como fecha intermedia.
Cuando ambas partes volvieron a encontrarse la víspera en Santo Domingo, la delegación del gobierno encabezada por el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, firmó el documento que recogía los puntos de consenso y los acuerdos verbales y de inmediato regresó a Venezuela, mientras la oposición consideró que aún se necesitaban precisiones.
Julio Borges, coordinador del partido Primero Justicia y principal vocero de la delegación opositora, entregó el miércoles su propuesta a Medina y manifestó su molestia porque los representantes del gobierno se negaron a permanecer en Santo Domingo para recibir el documento.
Sin ofrecer mayores precisiones, Borges dijo que su propuesta es muy diferente al borrador, ya que no sólo incluye compromisos generales sobre las elecciones y otros temas, sino los mecanismos concretos para cumplir cada objetivo, como medidas para garantizar la transparencia y observación electoral y el acceso de los candidatos a los medios de comunicación.
El exsecretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática, Jesús Torrealba, explicó en Caracas a The Associated Press que «no hay acuerdo porque al gobierno le importa poco si la oposición participa en las elecciones o no».
Según el dirigente, las autoridades «lo que quieren es aparentar que fueron relegitimados con los votos».
El ministro Rodríguez había alegado la víspera que la firma del acuerdo se frustró luego de que la delegación opositora recibió una llamada de último momento desde Bogotá, donde se reunieron el martes el secretario de Estado estadounidense Rex Tillerson y el presidente Juan Manuel Santos.
Borges rechazó esa acusación. El Partido Socialista Unido de Venezuela formalizó la semana pasada la proclamación por unanimidad de Maduro como el candidato para la reelección, el Tribunal Superior de Justicia -aliado del gobierno- negó a la Mesa la posibilidad de participar con un candidato único y el Consejo Nacional Electoral dejó afuera de la contienda a varios líderes opositores y declaró ilegales a importantes colectivos.