Las personas buscan sus nombres en listas de registro de votantes fuera de un colegio electoral durante las elecciones regionales en Caracas. AP
Caracas.- La Cancillería de Venezuela rechazó hoy la declaración en que el Gobierno de Estados Unidos pidió la creación de un Consejo Nacional Electoral (CNE) “independiente” y tildó de “antidemocrático” que se obligue a los gobernadores electos de oposición a subordinarse a la Asamblea Nacional Constituyente.
“La República Bolivariana de Venezuela rechaza, además, las pretensiones del régimen supremacista estadounidense de elevarse por encima de la Constitución Nacional y de la voluntad soberana del pueblo venezolano, al desconocer sus instituciones legítimas”, dijo el Ministerio de Exteriores en un comunicado.
La Cancillería defendió ante el “imperio estadounidense” la legitimidad del CNE, así como la limpieza de un proceso electoral que calificó de “exitoso” y que transcurrió, según Caracas, “en un ambiente de paz y civismo” y “de manera libre y justa».
El Ministerio de Exteriores insistió también en la legalidad de la Asamblea Nacional Constituyente, un suprapoder instaurado por el oficialismo en agosto que no reconocen ni la oposición ni buena parte de la comunidad internacional.
Según los resultados oficiales del CNE, el chavismo gobernante se impuso en 18 de los 23 estados en las elecciones a gobernadores regionales que celebró el país el pasado domingo.
La oposición ha señalado numerosas irregularidades que habrían favorecido al oficialismo durante el proceso, y no reconoce los resultados.
“El más reciente Comunicado del Departamento de Estado de los Estados Unidos de América no solo insulta al pueblo venezolano (…), sino que intenta justificar su criminal política de agresión”, añade el comunicado gubernamental sobre el último pronunciamiento de EE.UU., que tacha de “fraudulentas” las elecciones.
Según la Cancillería, EE.UU. pretende “obtener por la fuerza lo que sus subordinados locales (la oposición), quienes hoy piden imponer sanciones contra su propio pueblo y una intervención contra su propio país, no han sido capaces de alcanzar a través del voto popular».
“La República Bolivariana de Venezuela reitera que no cederá ante presiones, amenazas, ni sanciones y que hará uso de todas las herramientas políticas y diplomáticas a su disposición para hacer respetar su soberanía y defender su independencia”, concluye el texto.