CARACAS, Venezuela. — La oposición venezolana decidió el jueves ampliar sus consultas a nivel nacional el fin de semana con el duro desafío de consensuar las acciones que tomarán después de que se complicase su objetivo de lograr la celebración este año de un referendo revocatorio del mandato del presidente Nicolás Maduro.
Los opositores decidirán sobre si siguen adelante con la consulta bajo las condiciones impuestas en la víspera por la autoridad electoral o apelan a otras vías constitucionales.
Jesús Torrealba, secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática —que agrupa a una treintena de partidos y organizaciones— dijo que tras las consultas esperan presentar el lunes en un acto masivo las medidas a seguir luego de que el Consejo Nacional Electoral impuso fuertes limitaciones a la recolección de las firmas que se requieren para activar la consulta.
Torrealba indicó que la coalición opositora se reunirá el sábado con “sectores sociales y actores institucionales” para “oírlos, para consultarlos” y el domingo hará lo propio con los representantes nacionales de la MUD para “definir la estrategia”.
“El lunes en un acto nacional, la Unidad Democrática va informar exactamente cuál es el camino a seguir, cuál es el desarrollo que va a tener la lucha del pueblo venezolano por el cambio de gobierno en el marco de nuestra estrategia, repito, nuestra estrategia constitucional, democrática, electoral y pacífica”, subrayó.
El dirigente opositor y ex candidato presidencial Henrique Capriles, uno de los más activos promotores del referendo, declaró poco después por separado a la prensa que aún “no hay una decisión tomada” en la coalición.
“La decisión tiene que tomarse, tiene que construirse ese consenso para anunciarla después al país”, enfatizó.
La decisión “no hay que despacharla a la ligera, hay que acordarla. Yo tengo mi posición, pero por respeto a la unidad, no voy a decir (públicamente) mi opinión, ya lo hice a lo interno de la Mesa, yo di mis observaciones; y sobre la base de ese proceso de consultas… sobre la base de oír a todo el mundo, la unidad como tiene que ser, tiene que ser amplia para conseguir un consenso sobre la ruta a seguir”, agregó Capriles.
Torrealba dijo horas antes a dijo a The Associated Press que “lo que está planteado no es responder a esto con un tuit o con una rueda de prensa o con la convocatoria de una marcha para desahogar molestia. Aquí lo que está planteado es la presentación al país del camino crítico, del camino necesario para sacar a Venezuela de la actual situación de tener un gobierno violador de la constitución”.
Torrealba descartó que la decisión del Consejo Nacional Electoral, a cuyos directores se vincula con el oficialismo, represente una derrota para el plan de la oposición de revocar este año el mandato de Maduro y sostuvo que al obstaculizar el referendo el gobierno tomó una “decisión suicida” porque se colocó “al margen de la constitución” en un contexto en el que están “sin votos en el país y sin aliados en el exterior”.
Maduro enfrenta el proceso en medio de una severa crisis económica que ha golpeado su popularidad y con la Asamblea Nacional en manos de la oposición.
La víspera el Consejo Nacional Electoral anunció que entre el 26 y el 28 de octubre se realizará la recolección de las firmas del 20% del electorado necesarias para realizar el referendo que, según agregó en un comunicado, “pudiera efectuarse a mediados del primer trimestre de 2017”.
La oposición apostaba a realizar la consulta antes del 10 de enero de 2017, cuando Maduro completará más de la mitad de su período presidencial de seis años. De realizarse luego de esa fecha y en caso de que el mandato sea revocado, el resto del período deberá ser completado por el vicepresidente, según establece la constitución.
El prominente dirigente oficialista y alcalde de Caracas Jorge Rodríguez sostuvo que es imposible realizar el referendo este año y dijo a la prensa que ante las supuestas irregularidades detectadas en el proceso también parece inviable que la consulta pueda darse en 2017.
Las autoridades electorales fijaron un horario de siete horas diarias por tres días para recolectar las rúbricas en cada uno de los 23 estados del país y la capital, y aprobaron el uso de 5.392 máquinas capta huellas, menos de 30% de las que había exigido la oposición.
La alianza a su vez cuestionó que el Consejo Nacional Electoral exigiera la recolección de 20% de las firmas del total de votantes de cada estado en lugar de una colecta nacional.
Los analistas estiman que la decisión del organismo electoral colocó a la oposición pone ante la disyuntiva de seguir adelante o abandonar el proceso.
Luis Vicente León, directivo de la encuestadora local Datanálisis, afirmó que la oposición deberá tomar en las próximas horas la decisión “más complicada” en mucho tiempo.
Sostuvo que cualquiera de las opciones que tome “es peligrosa” porque puede llevarla a una fractura interna y a sepultar sus opciones de llegar al poder. El analista indicó que las posibilidades son seguir en el plano institucional o lanzarse a una lucha en las calles.