Venezuela: Inflación llega a 141,5% en medio de contracción

Venezuela: Inflación llega a 141,5% en medio de contracción

Venezuela: Inflación llega a 141,5% en medio de contracción

Caracas.- La inflación en Venezuela alcanzó los tres dígitos para ubicarse en septiembre pasado en 141,5%, la mayor tasa anualizada en casi dos décadas, mientras que la economía se contrajo en 7,1% para el tercer trimestre de 2015, resultados que el presidente Nicolás Maduro consideró como “cifras catastróficas”.

Venezuela enfrenta una aceleración de la inflación y la recesión económica en medio de crecientes problemas de desabastecimiento, y un severo déficit fiscal que los analistas estiman que podría agravarse este año ante la caída de los precios del petróleo, que es la principal fuente de ingresos del país.

Para hacer frente a la crisis económica, Maduro aprobó la declaratoria de una emergencia económica en todo el país por espacio de dos meses.

El decreto le otorga facultades al gobierno para tomar las “medidas oportunas” para “mitigar los efectos de la inflación inducida, de la especulación del valor ficticio de la divisa, el sabotaje a los sistemas de distribución de bienes y servicios, así como contrarrestar las consecuencias de la guerra de los precios petroleros”, dijo el vicepresidente del área económica, Luis Salas, al leer el texto.

El índice nacional de precios (INPC) alcanzó en los primeros nueve meses de 2015 una tasa acumulada de 108,7%, anunció el Banco Central de Venezuela en un comunicado.

Con este registro, la inflación anualizada para el período septiembre 2014-septiembre 2015 saltó a 141,5%, la mayor tasa en casi dos décadas.

En Venezuela no se daban tasas de inflación de tres dígitos desde 1996, cuando se alcanzó una tasa de 103% tras una severa crisis financiera que afectó a buena parte de la banca venezolana.

Uno de los renglones que tuvo mayor aceleración entre julio y septiembre de 2015 fue el de los alimentos, que registró una tasa de 55,7%.

Venezuela cerró 2014 con una inflación de 68,5%, que fue el último registro del índice de precios que difundió el Banco Central en febrero de 2015.

Al explicar las razones de la aceleración de los precios, el instituto emisor indicó que Venezuela es víctima de una “guerra económica de nueva generación” promovida por páginas de internet que fijan la tasa de cambio “sin ningún criterio ni sustento económico”.

“Cerca de 60% de la inflación registrada en 2015 es resultado de la incidencia del tipo de cambio, asociado a la exagerada depreciación del bolívar que se difunde a través de las referidas páginas web”, señaló el BCV.

La inflación en Venezuela sigue manteniendo un ritmo acelerado a pesar de los estrictos controles que mantiene el gobierno desde 2013 que implicaron las expropiaciones de algunos comercios de electrodomésticos señalados de especular, y las rebajas de precios de algunos productos que decretó el gobernante.

La economía venezolana sufrió en el tercer trimestre de 2015 una caída de 7,1%, muy superior a la contracción que se enfrentó en el mismo período de 2014 que fue de 2,7%, de acuerdo con estimaciones preliminares que difundió el Banco Central.

Al explicar las razones del comportamiento desfavorable de la economía, el Banco Central indicó que el sector público experimentó un incremento de 1,1% mientras que el sector privado tuvo un descenso de 10,5%.

El organismo reconoció que “la menor disponibilidad de divisas” generada por la caída de los precios del petróleo, que financia 96% de los ingresos que recibe el país por exportaciones, fue uno de los factores que afectó el desempeño del aparato productivo venezolano.

Maduro consideró como “catastróficas” las cifras económicas que difundió el viernes el Banco Central, y dijo en la presentación de su informe anual al país que el modelo socialista es el “único” que puede transitar estas dificultades y la “tormenta económica” que enfrenta Venezuela.

El mandatario admitió que el país está sometido a intereses geopolíticos que están determinando una “guerra de precios” del petróleo y la caída del valor del barril, y un “ataque monstruoso” a la moneda y al sistema de cambio.