Sao Paulo.- El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, habría ordenado pagos extraordinarios de hasta 4.000 millones de dólares para obras de Odebrecht en 2013 en respuesta a aportes de la constructora brasileña a su campaña electoral, publicó este domingo el diario Estadao.
La información se desprende de delaciones y documentos en la investigación de corrupción en torno a Odebrecht, que involucra a varios países de América Latina.
Los papeles en cuestión están en manos de fiscales de Brasil y Venezuela, precisa el periódico.
Según los documentos, Maduro consideró de puño y letra «muy urgente» la ejecución de pagos que no constaban en el presupuesto oficial venezolano, en retribución por los aportes que la gigante brasileña habría hecho a la campaña electoral del sucesor del fallecido presidente Hugo Chávez.
«A cambio de USD 35 millones para la campaña de 2013, el presidente ¡Maduro¿ daría ‘prioridad’ para que recursos extraordinarios cubriesen las obras de Odebrecht», afirma el rotativo.
El fiscal general venezolano, Tarek William Saab, ha descartado abrir una investigación contra Maduro.
«No vamos a trabajar en función de especulaciones», dijo Saab a la AFP en agosto pasado, luego de que su antecesora, Luisa Ortega Díaz, quien huyó al exterior tras romper con Maduro, declarara que tenía «pruebas» contra el mandatario y colaboradores cercanos.
Según Estadao, el Ministerio Público brasileño obtuvo información de los testimonios del exdirector de Odebrecht en Venezuela, Euzenando Azevedo, y de los asesores Mónica Moura y Joao Santana, ligados a las campañas presidenciales de Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff en Brasil.
De acuerdo con los documentos, Maduro comenzó a liberar los pagos extraordinarios para las obras de Odebrecht menos de un mes después de ser elegido en abril de 2013, agrega Estadao. La ampliación del metro de Caracas y un teleférico estaban en el paquete.
El escándalo de Odebrecht llevó la renuncia esta semana de Pedro Pablo Kuczynski a la presidencia de Perú, y también salpicó a sus predecesores Ollanta Humala, detenido hace más de ocho meses, y Alejandro Toledo, sobre quien pesa un pedido de extradición a Estados Unidos. Derivó asimismo en la destitución y condena del vicepresidente ecuatoriano Jorge Glas.
En Brasil, el escándalo llevó a la cárcel a decenas de ejecutivos, entre ellos el director ejecutivo del grupo, Marcelo Odebrecht, e impactó a otros tantos políticos incluyendo al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010).