
Venezuela.- Bajo un intenso sol y un asfixiante hedor que impregnaba todos los alrededores, algunas de las 68 víctimas fatales que dejó el devastador incendio en las celdas de una comisaría fueron enterradas una al lado de otra en medio de la consternación de sus familiares que a tres días de los incidentes siguen esperando la repuesta de las autoridades sobre lo ocurrido.
Imágenes de profundo dolor se repetían de manera incesante a medida que transcurría la mañana e iban llegando poco a poco al cementerio central de la ciudad industrial de Valencia los familiares cargando los modestos féretros de madera.
Los muertos fueron enterrados en una serie de nichos de ladrillos que fueron construidos uno a lado del otro en un área del cementerio.
Las tumbas fueron adornadas con sencillas cruces blancas que tenían escrito a mano el nombre de los muertos, y las fechas de nacimiento y de su muerte.
Los trabajadores del cementerio aseguran que están esperando inhumar el viernes al menos 32 personas que murieron en el incendio.
