
SANTO DOMINGO.-Ante el riesgo de contagios por el coronavirus, gran parte de las actividades han cambiado su modalidad tradicional. Las visitas de condolencias a las funerarias por parte de amigos y parientes de familiares que pierden sus seres queridos también experimentan una transformación de lo presencial a la virtualidad.
La experiencia es una alternativa y deja atrás la solación con los deudos para despedir a los seres queridos de estos, quienes en muchas ocasiones son personas que gozan de gran afecto y de ser en tiempos normales se abarrotarían las funerarias para darles un último adiós.
De ahí, que resulta triste observar también, como esos despidos en estos últimos tiempos a los difuntos se dan en un ambiente muy íntimo y de relativa exclusividad familiar.
