Velas y linternas iluminan el centro de Río de Janeiro en apoyo a Rousseff

Velas y linternas iluminan el centro de Río de Janeiro en apoyo a Rousseff

Velas y linternas iluminan el centro de Río de Janeiro en apoyo a Rousseff

Río de Janeiro.- El centro de Río de Janeiro se iluminó esta tarde con los cientos de velas y linternas que llevaron los organizadores de una protesta en contra del juicio político que podría llevar a la destitución de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, y que previsiblemente será votado mañana.

Entre las distintas organizaciones impulsoras del acto, que reunió a cerca de 600 personas con motivo del Día Nacional de la Paralización y Movilizaciones contra el Golpe, se encontraban la Central Única de los Trabajadores (CUT), la mayor unión de sindicatos del país; el Frente Brasil Popular (FBP) y las juventudes del Partido de los Trabajadores (PT), formación a la que pertenece Rousseff.

Los asistentes portaban las velas al tiempo que gritaban “no va a haber golpe, va a haber lucha”, una consigna que se ha convertido en un lema para los que están en contra del juicio de Rousseff -llamado “impeachment” en Brasil-.

Reunidos a media tarde frente a la Asamblea Legislativa del Estado de Río de Janeiro (Alerj), los manifestantes pudieron asistir a una representación teatral en la que una decena de actores escenificaron y caricaturizaron la convulsa situación que atraviesa el país.

El director de la compañía de teatro Jitman Vibranovsky explicó a Efe que tenían “la obligación, como artistas, de esclarecer al máximo posible eso (el momento político actual) para que la gente sepa lo que pasa en Brasil».

Una vez oscureció y acabaron los distintos discursos de los organizadores, los asistentes marcharon hacia la Iglesia de la Candelaria, un templo católico que se encuentra a unos 700 metros y ante el que formaron la palabra “golpe” con las velas que llevaban.

Esta manifestación pretendía “hacer una crítica más contundente para reclamar este momento de golpe que el país vive contra la presidenta electa”, explicó la representante de dirección de CUT-Río de Janeiro, Camila de Melo.

Hay que “traer luz” en un momento de “oscuridad institucional”, ya que hay “un legislativo profundamente envuelto en esquemas de corrupción, un Ejecutivo que está siendo cuestionado y que aún así quiere asumir -el poder- (…) y un Judicial que tampoco da cuenta de hacer lo que tiene que hacer”, añadió.

Brasil atraviesa actualmente uno de los momentos más convulsos de la historia de su democracia, con Rousseff encarando un juicio político con miras a su destitución y el presidente de la Cámara baja apartado del cargo por la Corte Suprema el pasado viernes debido a acusaciones de corrupción.

Este lunes, el proceso vivió una nueva vuelta de tuerca cuando Waldir Maranhão, que sucede a Cunha al frente de la Cámara baja, decidió invalidar la votación en que la Cámara de Diputados le dio vía libre al proceso que puede acabar con el mandato de la jefe de Estado.

Horas más tarde, el presidente del Senado brasileño, Renán Calheiros, rechazó la suspensión del proceso decidida por su homólogo en la Cámara baja y determinó la continuidad del proceso. Este miércoles comenzará la sesión plenaria en la que los senadores votarán a favor o en contra de la apertura de dicho juicio político contra la mandataria brasileña.