Vaticinios por el suelo

El triunfo de los Leones para la obtención de su corona 16, es una muestra fehaciente de que en béisbol los pronósticos son tan frágiles como una copa de fino cristal.

Si cualquier analista retrocede en el tiempo, volvería a dar a Licey como seguro campeón.

Sigue demostrándose que en béisbol no hay nada escrito, que los intangibles funcionan, pero como no se pueden analizar a la luz de los números fríos, se hace muy difícil sustentar vaticinios con alto grado de confiabilidad.

Tras ese “sorpresa” de los Leones, lo que queda por delante es conformar una selección con calidad y mística en busca de ganar la Serie del Caribe que inicia el próximo lunes en el Quisqueya-Juan Marichal, que por cierto, todavía no está en plenitud de condiciones, a pesar del apoyo económico de 34 millones que ofreció el gobierno central.

El palco de prensa

Después de cubrir en vivo las noticias del béisbol invernal por casi 35 años, voy a los estadios de vez en cuando, aunque me mantengo al día mediante las transmisiones de radio y televisión.

El pasado martes, último partido, subí al otrora Palco de Prensa, y sencillamente aquello es deprimente.
Un espacio sumamente estrecho con unos 10 asientos en la parte delantera, mientras otra cantidad igual detrás, donde los colegas tienen que colocarse casi en un ángulo de 170 grados para poder mirar el terreno.

Qué lástima que nadie se queja, ni dice esta boca es mía, mientras la mayoría del espacio del otrora Palco de Prensa es utilizado a su antojo por “los dueños del play”.

¿Cuáles son las causas para que los periodistas deportivos, críticos por naturaleza, callen ante una situación como esta?

Observé lo que pasa allí, y todavía no puedo creerlo.

Espero que para el próximo campeonato, la Asociación de Cronistas Deportivos que dirige Ramón Cuello, pueda lograr que mejore una situación que luce sencillamente muy calamitosa.

La Liga de béisbol sabe perfectamente , pero se hacen los “chivos locos”, que la prensa es clave para el éxito del evento.