El escritor peruano Mario Vargas Llosa (d) entrega al colombiano Juan Gabriel Vásquez el premio de la IV Bienal de Novela en el Paraninfo Enrique Díaz de León de la Universidad de Guadalajara, hoy en el estado de Jalisco (México). EFE/Francisco Guasco
Guadalajara (México).- Galardonado este domingo en México con el IV Premio de Novela Mario Vargas Llosa por su novela ‘Volver la vista atrás’, el escritor colombiano Juan Gabriel Vásquez confió en que la novela ayude a crear un diálogo que escuche todas las posturas que han incidido en la guerra de Colombia.
En conferencia de prensa tras recibir el galardón en la ciudad mexicana de Guadalajara, Vásquez señaló que la novela, el periodismo y el documental son herramientas que ayudarán a escuchar ‘todas las historias’ de su país.
‘Es importante la conversación que explique nuestros últimos 50 años, que son los años de la guerra que los acuerdos del Teatro Colón están tratando de dejar atrás y parte de ese relato consiste en escuchar todas las historias y usar las maneras que hemos inventado para contar el mundo para saber qué fue lo que nos pasó’, indicó.
Vásquez se alzó hoy como el ganador del IV Premio de Novela Mario Vargas Llosa por su obra ‘Volver la vista atrvaás’ que el jurado eligió por unanimidad y destacó por ‘su habilidad narrativa y una prosa extraordinaria’.
Durante la lectura del acta en la IV Bienal de Novela Vargas Llosa encabezada por el nobel de Literatura hispano-peruano, la presidenta del jurado, la periodista argentina Leila Guerriero elogió la obra de Vásquez.
Dijo que la novela aborda las relaciones de padres e hijos marcadas por las ideas políticas y el fanatismo está basada en un ‘admirable’ trabajo de investigación y se convierte en un ‘gran lienzo donde se despliegan conflictos que marcaron nuestro tiempo’.
LA INFLUENCIA DE VARGAS LLOSA
El colombiano destacó la influencia que la obra de Vargas Llosa ha tenido en su vocación literaria no solo en la narrativa sino también el trabajo periodístico que ha realizado a lo largo de su trayectoria.
‘Las virtudes la disciplina como una forma de narración, de la dedicación completa al oficio, la eliminación de nuestra vida de todo lo que estorbe u obstaculice el ejercicio de la literatura son rasgos de la manera en que Vargas Llosa asumió el oficio literario que a mi me influenciaron mucho’, reveló.
Recordó que al investigar la vida de la familia del cineasta colombiano Sergio Cabrera evitó caer en la tentación de hacer un libro de crónicas y buscó abordar la historia desde la ficción y construir la novela como si los personajes fueran esculturas a las que había que darles forma.
‘Fue esculpir, tallar la inmensa historia que estaba contando, es una novela que escudriña con las herramientas del novelista que son la imaginación y la libertad creativa las vidas reales de estos personajes y ese hecho de que fueran vidas reales de personas que conozco implicó una responsabilidad enorme’, señaló.
Vásquez compitió en la última etapa del premio contra los otros cuatro finalistas, la argentina Selva Almada, la española Rosa Montero, la mexicana Carmen Boullosa y el chileno Alejandro Zambra.
SOLIDARIDAD CON SERGIO RAMÍREZ
La BIENAL concluyó este domingo con la premiación, la promesa de volver en 2023 a esta ciudad mexicana para su quinta edición y un pronunciamiento de solidaridad para el escritor nicaragüense y Premio Cervantes Sergio Ramírez quien sufre una persecución política en su país.
Durante su charla de clausura, Vargas Llosa lamentó la persecución contra Ramírez y aseguró que la literatura es un arma para la libertad de los países latinoamericanos que han sufrido de regímenes totalitarios a lo largo de su historia.
Marisol Schulz, directora de la mexicana Feria Internacional del Libro, declaró su apoyo al narrador nicaragüense sobre quien pesa una orden de captura por parte del Gobierno de Daniel Ortega por ‘provocación, proposición y conspiración’ tras la publicación de la novela ‘Tongolele no sabía bailar’ que aborda el fin del sueño de la revolución en Nicaragua.
‘Si hay una persona honesta por quien pondría las manos en el fuego esa persona es Sergio Ramírez, no puedo concebir que él y Tulita (su esposa) tengan que vivir lejos de lo que han construido en la tierra que ayudaron a liberar de una dictadura y ahora ha caído lamentablemente en otra’, expresó-
La bienal, que fue pospuesta debido a la pandemia, finalizó con la asistencia de 31 escritores y la asistencia de 2.600 personas que estuvieron en las mesas de discusión que fueron realizadas en el Conjunto Santander de Artes Escénicas además de casi 72.000 espectadores de 27 países que siguieron las transmisiones en vivo.
Shulz reiteró que Guadalajara será la sede de la V Bienal en 2023.