La selección de nuevos miembros para las Altas Cortes está ocupando parte de la atención nacional. Muchos demandamos la elección de jueces con autonomía de los Partidos Políticos y vocación de servicio a la justicia. Capaces de servir con profundidad técnica y honestidad a toda prueba.
Si no logramos integrar nuevos jueces con esas características a las instancias más elevadas de la justicia dominicana corremos el grave riesgo de desacreditar el sistema y ahondar la crisis que han provocado los casos de impunidad que nos afectan.
Es en ese contexto que me he comprometido a respaldar la candidatura de la Licenciada Dolores Vanahí Bello Dotel para ocupar una de las posiciones disponibles en las Altas Cortes.
La conozco desde que era una estudiante de secundaria y la he visto avanzar en su formación profesional y el ejercicio del derecho durante 3 décadas.
La Licenciada Bello Dotel tiene una hoja impecable de ejercicio de la abogacía apegada a la integridad profesional, la honestidad personal y una capacidad sobresaliente en el ejercicio del Derecho. Su sólido trasfondo familiar es un aval poderoso en una sociedad donde figuras públicas reflejan una crianza en el hogar carente de valores.
Ajena a los intereses partidarios e insobornable frente a las presiones del poder económico, es una garantía que su paso por cualquiera de las Altas Cortes será un servicio a la sociedad dominicana y el adecentamiento de la justicia dominicana. Merecemos tener una jueza como ella y de otros semejantes. Estemos atentos a la selección.