Altagracia Suriel
El concepto de discípulo se asocia a aprendizaje. En Jesús, el discipulado es más que adquisición de conocimientos. Jesús eligió a seres humanos con condiciones que nos representan a cada uno de los que queremos seguirle en el mundo de hoy.
En las diferentes tipologías de discípulos que tuvo Jesús, podemos estar ubicarnos nosotros en algún momento de nuestras vidas. A veces, lo buscamos esperando milagros o asociamos a Jesús a poderes humanos.
En otras, lo negamos, pero todos estamos llamados a ser fieles a Cristo hasta el final.
Buscadores de milagros:
En Juan 4:48, Jesús nos alerta frente a la tendencia de reducir la fe en Jesús a acontecimientos extraordinarios: “Si no veis señales y prodigios, no creeréis”.
Nuestro seguimiento de Jesús no puede fundamentarse en signos asombrosos que reafirmen la fe porque no siempre hay obras de ese tipo.
El milagro mayor ya fue obrado, fue su muerte y resurrección que nos da vida en Él y nos permite transcender cualquier condición por extrema que sea.
Buscadores de estatus y honores:
Marcos 10:35 nos dice que: “Santiago y Juan, los hijos de Zebedeo, se acercaron a Jesús y le dijeron: «Maestro, queremos que nos concedas lo que te vamos a pedir». Él les respondió: «¿Qué quieren que haga por ustedes?».
Ellos le dijeron: «Concédenos sentarnos uno a tu derecha y el otro a tu izquierda, cuando estés en tu gloria».
Ese texto nos recuerda la tentación de seguir a Jesús para lograr honores o cargos, en vez de asumir la actitud de servicio que Él nos pide como condición para ser sus discípulos:
Negadores de Jesús:
Aunque nos consideremos discípulos de Jesús, asumimos la actitud de Pedro, que lo negó tres veces por miedo a correr su misma suerte. En ocasiones lo negamos por vergüenza o porque nos seducen otros “maestros” a los que queremos seguir, olvidándonos del único y verdadero Maestro: Jesús.
Ser discípulos fieles:
Aun con todas nuestras limitaciones, estamos llamados a ser fieles discípulos de Jesús, a seguirlo y testificar su mensaje. A amarlo como lo amó Juan, el discípulo que estuvo con Él hasta su último aliento.
