Santo Domingo.-La preparación del docente es primordial para facilitar el aprendizaje de las Matemáticas, porque el profesor que “mete miedo” no se siente preparado ni es maestro.
Así lo consideró Génova Féliz Marrero, orientadora y creadora de programas en el área de Matemáticas del Instituto Nacional de Formación y Capacitación del Magisterio (Inafocam).
Cuenta que desde pequeña sus padres, que eran casi analfabetos, le inculcaron el amor por las Matemáticas al darle la responsabilidad de ayudarles a sacar cuentas en un negocio que tenían; pero lo que realmente la impulsó fue el comentario de su maestra del bachillerato Sara García, de que “sería muy difícil” aprender esa materia.
“Pero usted la aprobó, fue mi respuesta a mi querida maestra, lo que hizo que tuviera que esforzarme y que me costara más aprobar las Matemáticas en todo el bachillerato”, dice entre risas.
Señala que ya es hora de un cambio de actitud de los padres, los maestros y del propio alumno, porque siempre se estigmatiza el aprendizaje de esta ciencia, cuando “todos nacemos capaces de aprender a …”.
Considera una vergüenza que el país quede en el último lugar en las diferentes evaluaciones y que ni el Gobierno ni la sociedad asuman con seriedad esa situación.
“A veces, por rutina o por cliché uno dice yo no entiendo, en los hogares estigmatizan a los niños; hay muchas razones complejas que inciden en esos resultados, pero el maestro está en la obligación de incidir en ese estudiante, a darle una motivación efectiva en el proceso de enseñanza aprendizaje”, advierte.
El uso de la tecnología
En una época en la que los adolescentes son cautivos digitales, incorporar la tecnología a la educación aporta una serie de beneficios; sin embargo, Féliz Marrero advierte que esa herramienta “muchas veces sirve de atraso, en el sentido de que si los jóvenes no son bien estimulados o bien dirigidos, mecanizan el aprendizaje”.
Considera que los estudiantes a nivel básico no deben realizar operaciones con calculadoras, porque pierden el aspecto procedimental y racional del pensamiento, y no aprenden un algoritmo puro, sino uno “rígido, que solo con darle a una tecla es suficiente”.
“Reconocemos que el avance de la tecnología es producto de los razonamientos matemáticos, pero muchas veces sirve de atraso si no son bien estimulados o bien dirigidos”, explicó Féliz.
Dijo que salimos tan mal en las evaluaciones regionales sobre Lengua Española y Matemáticas porque los profesores actuales no son los que deben estar y las motivaciones exógenas no son halagüeñas, ya que muchos estudian pedagogía solo porque necesitan un título; lo que hace urgente la necesidad de capacitar a los maestros.