Uruguay regresa al Consejo de Seguridad de la ONU 50 años después

Uruguay regresa al Consejo de Seguridad de la ONU 50 años después

Uruguay regresa al Consejo de Seguridad de la ONU 50 años después

Consejo de Seguridad de la ONU

Naciones Unidas.- Uruguay volverá el próximo enero al Consejo de Seguridad de la ONU después de 50 años de ausencia tras ser elegido hoy como nuevo miembro no permanente junto a Japón, Ucrania, Egipto y Senegal.

El país suramericano, que sólo ha tenido asiento en una ocasión durante el bienio 1965-1966, formará parte durante los próximos dos años del máximo órgano de decisión de las Naciones Unidas.

Allí, se centrará en defender la paz y el derecho internacional, según adelantó hoy en Nueva York el viceministro uruguayo de Relaciones Exteriores, José Luis Cancela.

“Indudablemente vivimos en un mundo muy complejo, un mundo cuyo signo parece ser la inestabilidad”, explicó el vicecanciller, que subrayó la importancia de que Naciones Unidas responda a esos “desafíos».

“Uruguay, modestamente, desde su lugar y su dimensión, no escatimará esfuerzos en hacer su aporte para esta causa”, añadió.

La candidatura uruguaya llegaba a la votación de hoy en la Asamblea General de la ONU con todo de cara, pues había recibido el aval de los países latinoamericanos y, por tanto, no se enfrentaba a ningún otro Estado miembro para ocupar el puesto que dejará vacante Chile.

Pese a ello, necesitaba obtener al menos el respaldo de dos tercios de los miembros de las Naciones Unidas participantes en el voto, una cifra que superó con mucha holgura.

Uruguay recibió 185 votos a favor, sólo dos menos que el país más votado, Senegal, y por encima de los 184 obtenidos por Japón, los 179 de Egipto y los 177 de Ucrania.

Cancela, en declaraciones a los periodistas, agradeció el gran apoyo recibido y aseguró que Uruguay defenderá desde su puesto los mismos principios a los que dio prioridad en su anterior presencia en el Consejo- la defensa de la legalidad internacional, el respeto de los derechos humanos y la resolución pacífica de conflictos.

“Es un mundo completamente diferente a la primera vez que estuvimos en el Consejo, pero seguimos comprometidos con los mismos principios que siempre hemos defendido a lo largo de nuestra historia”, dijo.

El vicecanciller destacó además el fuerte respaldo de su país con las misiones de paz de la ONU, en las que han participado más de 40.000 soldados uruguayos a lo largo de los años, y el importante papel que tienen en lugares como Haití.

Junto a Uruguay, regresa al Consejo una gran potencia como Japón, totalmente acostumbrada a tener voz en este foro, del que ya ha sido miembro no permanente en diez ocasiones.

Japón, que reclama desde hace años un asiento fijo, confió en que el actual interés de muchos miembros por reformar las estructuras de la ONU permita avanzar en un proceso que lleva décadas atascado. “Hay un gran impulso.

He escuchado a muchos líderes hablar sobre la necesidad de reformar el Consejo de Seguridad, incluido a su santidad el papa”, destacó el embajador japonés ante la ONU, Motohide Yoshikawa.

También destaca el regreso al Consejo de Egipto, un actor clave en Oriente Medio que tendrá mucho que decir en conflictos como el de Libia y el palestino-israelí.

Sin embargo, a priori el mayor ruido lo hará el acceso de Ucrania, que vive en plena confrontación con Rusia, uno de los cinco miembros permanentes y con capacidad de veto junto a Estados Unidos, China, Francia y el Reino Unido.

El ministro ucraniano de Exteriores, Pavlo Klimkin, interpretó hoy el apoyo a su candidatura, que tampoco tenía rivales, como una muestra de “solidaridad” por parte del mundo ante las “agresiones» de Moscú.

“Por supuesto Rusia no está muy feliz con Ucrania entrando en el Consejo de Seguridad como un socio fuertemente comprometido con los principios de las Naciones Unidas, pero el alto número de votos (…) es la mejor muestra posible de una solidaridad mundial”, dijo en una conferencia de prensa.

Los cinco nuevos miembros sustituirán el 1 de enero a Chad, Chile, Jordania, Lituania y Nigeria, que terminan su mandato, mientras que continuarán durante un año más con asiento no permanente Angola, Malasia, Nueva Zelanda, España y Venezuela.