Uruguay: perdió la izquierda

Uruguay: perdió la izquierda

Uruguay: perdió la izquierda

Danilo Arbilla

Cambio de mando en Uruguay. Tras 15 años en el gobierno el Frente Amplio ( FA, coalición de partidos y movimientos de izquierda) perdió el poder.

El domingo 24 los uruguayos divididos en mitades casi iguales, por una ajustada diferencia de 28,666 votos entre 2,433,216 votantes, eligieron a Luis Lacalle Pou, del Partido Nacional –PN, el histórico partido “blanco”- para presidir al país por cinco años a partir del próximo 1.º de marzo.

Y todo se desarrolló tranquilamente. Sin incidentes, sin denuncias serias de irregularidades. Hasta el filo de la medianoche del domingo decenas de miles de “frentistas” y decenas de miles de partidarios de Lacalle y de lo que él llamo la “alianza multicolor” (de centro, centro derecha y derecha) conformada por su partido, el “Colorado” –PC, el otro partido histórico y fundacional-, el partido de derecha Cabildo Abierto –CA- (la sorpresa de estas elecciones) y otros partidos menores partidarios del “cambio”, esperaron el cierre definitivo del escrutinio vivando a sus lideres.

Pese a la tensa y larga espera y a que ambas multitudes de dieron cita en el centro de Montevideo, a poco más de un kilómetro una de otra, todo se desarrollo muy pacíficamente.

Y fue un final de bandera verde, tanto que la Corte Electoral no proclamó formalmente a Lacalle, por cuanto restan computar 35,229 votos observados (la diferencia son 28,666) lo que quedará finiquitado el fin de esta semana, que matemáticamente impiden hablar oficialmente de un ganador .

No obstante ello es cosa juzgada que Lacalle ganó, aunque su rival, el oficialista Daniel Martínez, por esa razón matemática no lo haya formalmente reconocido. Es casi imposible que los “observados” cambien el resultado primario.
Nunca ocurrió, incluso con cifras aun más cercanas y ajustadas.

La cuestión es que la izquierda perdió. Y eso fue lo que ocurrió en las elecciones generales del pasado 27 de octubre, en que el Frente Amplio obtuvo el 39.2 porciento de los votos, frente a un 28,6% del PN, 12,3% del PC, 10,9 por ciento de CA, más 2% de partidos menores, todos de oposición, que sumaban un 54 por ciento del electorado y los colocaba en una situación de ventaja para la segunda vuelta de un mes después entre Martínez y Lacalle, los dos mas votados.

Las elecciones de octubre hacen que el FA pierda la mayoría parlamentaria que lo acompañó durante los tres gobiernos (de 16 bajó a 13 senadores en un total de 31, y de 50 a 42 diputados en 99).

Los partidos opositores pasaron a ser mayoría y de hecho se coaligaron para apoyar a Lacalle –la alianza multicolor- en el balotage. Pasado el mes, Martínez y el FA lograron un importante repunte y consiguieron el 47,51% de los votos válidos (quedan por fuera en blanco y anulados 3,78%).

Lacalle ganó con el 48,71%, apenas un 1,2% de diferencia.
La variación electoral muestra que la izquierda mantiene mucha fuerza, pero a su vez que en la coalición ganadora hay algunas pequeñas fisuras que dicen que aun no está del todo consolidada.

Lacalle ya ha anunciado que será un gobierno multicolor, con un gabinete multicolor.

Está decidido a afianzar esa alianza y necesita hacerlo por cuanto la tarea es difícil y tendrá que realizarla con una izquierda que será la minoría mayor en ambas cámara y que domina a la poderosa central sindical PIT-CNT, y que nadie sabe cuál será su conducta.

El FA perdió por varios factores, entre los que resalta un aumento muy importante de la inseguridad pública,- en un país acostumbrado a vivir sin problemas en ese campo-, un deterioro grande de la educación,- que era uno de los orgullos de los uruguayos-, algo de corrupción de quienes se autoproclamaban los fiscales de la nación.



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