El manejo que está teniendo con los medios de comunicación del país la gran atleta Marileidy Paulino debe cambiar urgentemente.
En los últimos días, Paulino ha presentado un comportamiento que no es propio de atletas que han alcanzado el nivel que ostenta y eso tiene que ver bastante con la calidad de personas que tiene a su alrededor.
Fue un error el comunicado público que emitió asegurando que no aceptaría la casa que le ofreció Antonio Carbone, siendo peor que se quedara callada, luego de que sus familiares le dijeron que sí a la “donación” de este personaje.
Antes de Marileidy emitir ese comunicado debió reunirse con sus familiares y explicarles las razones por las que no recibiría tal “obsequio” y, al mismo tiempo, prohibirles aceptarlo en su nombre. Luego de no hacer eso, lo prudente era emitir otro comunicado, aclarando que nunca aceptó esa “facilidad” y como no tiene control de sus familiares, ellos sí lo hicieron.
El mal manejo de Marileidy se deja sentir bastante. Tanto, que luego de obtener la medalla olímpica no ha visitado a ningún medio de comunicación del país.
Recuerdo que cuando Félix Sánchez ganó la primera medalla olímpica, quien en ese momento era menos conocido en el país, realizó un “media tours” por los principales medios de comunicación y su triunfo pudo ser más saboreado por los dominicanos.
En el equipo de Marileidy hay una figura que contribuye bastante para que se aleje de los periodistas y es su entrenador el cubano Yaseen Pérez, quien no es muy amable con la prensa. Una vez lo contacté y me dejó en espera, con una actitud muy cuestionable.
No me sorprende, porque es el típico comportamiento de muchos cubanos que conozco, excepto Tony Mesa, que cuando están en “la lona” son los más complacientes, pero cuando logran el éxito se crecen más que la espuma de la leche. Es bueno que Marileidy ponga los pies sobre la tierra y sepa que el triunfo, como todo en la vida, puede ser pasajero.