La sociedad dominicana, al igual que muchas sociedades en diferentes partes del mundo, ha sido muy afectada por una multiplicidad de problemas sociales, ambientales y desastres naturales, que obstruyen sensiblemente los programas de desarrollo y deterioran la calidad de vida de la gente, estando claro que estos graves problemas están estrechamente vinculados a la falta de un Plan de Ordenamiento Territorial, ya que dentro de las políticas públicas aplicadas por los diferentes gobiernos dominicanos, el Ordenamiento Territorial siempre ha estado ausente, no obstante que el artículo 30 de la Ley Ambiental 64-00 ordena terminar el Plan de Ordenamiento Territorial para el 18 de agosto del año 2003, plazo que venció sin que se conociera y aprobara la Ley de Ordenamiento Territorial.
Es que no hay forma de poner en servicio el referido Plan de Ordenamiento Territorial, sin la voluntad política que requieren estos tiempos por lo complicado que se ha vuelto ordenar espacios que llevan desordenados tanto tiempo por la distorsión en los usos de suelos al utilizar los suelos agrícolas para el urbanismo, los suelos estériles para la agricultura, cabeceras de ríos para ganadería, ríos y arroyos para drenajes cloacales periurbanos y pecuarios, uso de las aguas subterráneas urbanas para el drenaje sanitario urbano y la gran cantidad de familias emplazadas a orillas de ríos y arroyos principalmente en el Gran Santo Domingo.
No obstante a todas esas dificultades es evidente que el Estado dominicano desde el año pasado está dando pasos firmes, tales como la reubicación de la gente de la gente a la Nueva Barquita y la construcción de la planta depuradora de aguas cloacales, también fue muy atinada la designación de Osiris de León, como Asesor Científico del Poder Ejecutivo en Geociencias, Sismicidad y prevención de Desastres, y ya en febrero del año 2017, el gobierno había tomado la decisión de reordenar el sector Domingo Savio, sin embargo, los estudios geofísicos y geotécnicos han evidenciado que en toda la franja sur del rio Ozama es imposible e impostergable la continuidad de 1,400 familias seguir emplazadas en un lugar no apto para vivir por el alto riesgo de inundaciones por los fenómenos meteorológicos cada vez más fuertes y cada vez menos predecibles y la gente debe comprender que es por su seguridad y bienestar.
Tal parece que el gobierno dominicano está haciendo conciencia sobre los últimos fenómenos naturales que nos han afectado desde septiembre del año 2017, Harvey, Irma y María fueron fenómenos meteorológicos que pasaron de ser tormentas tropicales a huracanes categoría 5,evidenciando múltiples daños y pérdidas económicas enEstados Unidos, las Islas del Caribe incluyendo a la República Dominicana, y como si fuera poco las alertas de tsunami para todo el Caribe por el terremoto de 7.6 que ocurrió la pasada semana al norte de Honduras con epicentro en el Mar y según ha dicho Osiris de León, cumplió con las tres características para generar un tsunami por lo que esa noche fue un poco traumática para mucha gente por la alerta, y hay que recordar que el terremoto de Honduras coincidió justo en el mismo mes que el terremoto que devastó a Puerto príncipe el 12 de enero del año 2010 y del cual aún no se recuperan sus habitantes.
A todo esto el gobierno dominicano está dando pasos firmes para dar cumplimiento a la ley 64-00 y planteando políticas públicasen beneficio de los más pobres pero, hay algo que preocupa y es el comportamiento de las familias emplazadas a orillas de rio Ozama no sólo por el peligro al que están expuestos sino también porque a veces son hostiles y hasta aparecen algunos genios que comienzan a hacerse juicio con lo que el Estado les va a proporcionar y siempre sobrestiman hasta dos tablas con una hoja de zinc y les gustaría que el Estado se las pague como una mansión, y yo creo que ya hay que hacer un alto a toda esta mafia, es bien sabido que mucha gente construye casuchas en estos lugares para que luego en casos de tormentas el gobierno le resuelva sus problemas, quiero dejar claro aquí que estoy de acuerdo con la ayuda que recibirán estas familias en el proyecto Domingo Savio con lo que no estoy de acuerdo es con la viveza de algunos que se consideran saber más que el mismo gobierno.
En tanto creo firmemente que es responsabilidad del gobierno hacer cumplir la ley 64-00 y que además es también responsabilidad de las familias aceptar tranquilamente la negociación y mudarse a otro lado más seguro y menos vulnerable por su seguridad, y por otro lado el rio Ozama comenzaría a ser parcialmente saneado a lo que yo llamaría una política pública de doble vía.
Por tanto aplaudimos esa decisión del gobierno y es necesario que el Estado continúe y avance hacia un amplio programa de desmovilización de todos los núcleos urbanos emplazados a orillas de ríos y arroyos susceptibles a inundaciones por vaguadas, tormentas, huracanes o tsunamis ya que ante el paso de los últimos fenómenos meteorológicos el gobierno debe ser menos tolerante con la gente de todas las clases sociales que violan la ley 64-00y es ahora más que nunca urgente la aprobación de la ley de Ordenamiento Territorial, ya que se trata de salvar vidas y hoy todos dominicanos deberíamos abogar para que así sea, por entender que es necesaria dicha ley para lograr un Plan de Ordenamiento Territorial efectivo y preventivo además un correcto uso de los suelos.