SANTO DOMINGO.-A nivel nacional unos 20,000 niños menores de cinco años de edad sufren de desnutrición aguda o están riesgo inmediato de presentarla, a causa de la paralización económica por el COVID-19.
Debido a la magnitud de la crisis sanitaria, algunas familias están condición de vulnerabilidad, careciendo de recursos suficientes para alimentar adecuadamente a sus hijos pequeños por los efectos de esta recesión, la cual va a prolongarse.
La población infantil que presenta desnutrición aguda tiene mayor probabilidad de contraer enfermedades diarreicas, neumonía y otras infecciones, incluyendo la producida por el COVID-19, y si la desnutrición es severa pueden morir.
Por ello desde hoy y hasta el tres de junio, el Fondo de Naciones Unidades para La Infancia (Unicef), inició la campaña de recaudación de fondos “El Mejor Regalo”, para la adquisición de alimentos terapéuticos listos para consumir que serán entregados en intervenciones a los hogares que padezcan de este flagelo.
En la misma, el Servicio Nacional De Salud (SNS), colaboró en establecer una red de detección y tratamiento de la desnutrición aguda en lactantes, niños menores de 5 años y embarazadas, identificando a las provincias más vulnerables que son Elías Piña, Pedernales, Bahoruco, Independencia y El Seíbo.
La iniciativa trabaja con una red de socios públicos y privados para proporcionar 309,000 unidades de alimentos específicos para tratar los niños con desnutrición aguda y se facilitarán 912,000 unidades, de otros sobres de alimentos terapéuticos, determinados para tratar a los niños en riesgo inmediato de desnutrición aguda, aseguró hoy Rosa Elcarte, representante de local de Unicef.
“La mala nutrición desde el embarazo afecta el desarrollo cognitivo, sensorial y lingüístico, que de prolongarse en el tiempo, puede tener un efecto irreversible y afectar los avances no solo físico, sino también neurológico del niño”.
“En estas circunstancias, el cerebro de los niños no llega a alcanzar su nivel máximo de desarrollo, lo que repercute a mediano y largo plazo en el aprendizaje durante la vida escolar, y por tanto la posibilidad de contar con un empleo de calidad. De esta manera, no sólo sufre cada niño y su familia, sino todo el país por no disponer de una población con mayores capacidades para generar desarrollo”, informa la delegada internacional en un comunicado.
“Con la donación de tan solo 1,000 pesos, se puede hacer el tratamiento completo, de aproximadamente dos meses, de un niño con desnutrición aguda. Hasta ahora, UNICEF ha recibido una importante ayuda de la sociedad y las empresas dominicanas, que agradece enormemente, y que ha dedicado en la compra de suministros de equipos de protección para el personal de salud y para la adquisición de ventiladores no invasivos para pacientes con dificultad respiratoria.
Sin embargo, con esta nueva solicitud de apoyo, podremos comprar distintos tipos de alimentos terapéuticos listos para consumir, fácilmente utilizables en cualquier situación, que son usados para evitar daños en la salud infantil por la falta de nutrientes, e incluso para ayudar a salvar vidas de bebés y de niños menores de 5 años con desnutrición aguda severa”, asegura Elcarte.