Históricamente las universidades han jugado un importante papel en la sociedad, tanto para la transmisión cultural, producción de conocimientos, como para el control por parte de las clases dominantes.
Hoy se precisa de una nueva universidad, tanto en el mundo, como en República Dominicana (RD), que procure por encima de todo, convertirse en una universidad que produzca los conocimientos y los profesionales que demandará la era del “nuevo Renacimiento”, como he denominado a la que surgirá como consecuencia del Covid-19.
Es tiempo de que las universidades de la RD se moldeen a esta realidad y comiencen a diseñar el futuro desde las aulas y la investigación. Existen muchas universidades privadas de calidad probada, como INTEC, UNIBE, UNPHU, PUCMM, UNAPEC, UNICARIBE, que en algunos casos ya han dado pasos para adaptarse a estos tiempos y es bueno que lo sigan haciendo, no obstante creo que la mayor responsabilidad recae en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
Desde ya, con la actual rectora Emma Polanco y el apoyo del Presidente Luis Abinader, la UASD debe proponerse ser ese “Centro de vida intelectual… de noble ciencia manantial, luz del presente y del pasado”, como dice su himno, a lo que yo agrego, en esa luz del presente y del futuro, que necesita el país para trillar las sendas de la producción del conocimiento que indefectiblemente lo conducirá al desarrollo.
Si bien la rectora Polanco podría dar inicio a este proceso, que no se debe postergar más, sería entendible si no lo hace, porque le queda poco tiempo de gestión. Por lo cual, envío este mensaje sobre todo, a los candidatos a dirigir la UASD en el período 2022-2026, para que desde ya, vayan adecuando a sus propuestas, el diseño de la universidad que demandan los nuevos tiempos, una universidad que trace las pautas del desarrollo nacional.
Si bien podría surgir un candidato que dé la sorpresa, todas las mediciones al día de hoy apuntan a que el próximo Rector será Editrudis Beltrán, un académico probado, hombre de ciencias, que ha hecho una carrera extraordinaria en la UASD con casi tres décadas en el gobierno de la universidad, conoce la estructura, conoce lo que necesitan los docentes, los estudiantes y el personal administrativo. A él de manera especial y a su equipo de campaña exhorto a comenzar con la tarea, que demandará esfuerzo y atención del presente, pero que se traducirá en satisfacción en el futuro. Adelante.
