Naciones Unidas hizo un llamado de acción inmediata para proteger a los niños en la República Centroafricana, donde la violencia entre milicianos musulmanes y cristianos a dejado más de mil muertos en el último mes.
UNICEF, la agencia de protección de la niñez de la ONU, denunció que los ataques contra menores han alcanzado un nuevo nivel de salvajismo -con por lo menos dos decapitaciones y una mutilación.
La organización dijo que los niños están siendo blanco directo de ataques de venganza. Los menores también están siendo reclutados para combatir en un conflicto que ha desplazado casi 400.000 personas en la capital Bangui.