Unasur encabezada por Leonel Fernández sugerirá a ONU “cambio de chip” en política antidrogas

Unasur encabezada por Leonel Fernández sugerirá a ONU “cambio de chip” en política antidrogas

Unasur encabezada por Leonel Fernández sugerirá a ONU “cambio de chip” en política antidrogas

Lima.- La Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) propondrá a las Naciones Unidas un “cambio de chip” en las políticas de la lucha contra las drogas para impulsar modelos alternativos ante la tradicional política prohibicionista, aseguró hoy a Efe su secretario general, el colombiano Ernesto Samper.

Antes de clausurar en Lima el foro “El futuro de la política contra las drogas en Perú y la región”, organizado por la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) y la Fundación Friedrich Ebert, Samper adelantó las bases del documento que la Unasur presentará en la cumbre sobre drogas que las Naciones Unidas celebrará en 2016.

El secretario general de la Unasur avanzó que “lo más importante» del documento será que planteará matices para diferenciar entre consumidores sociales y terapéuticos para no englobar a todos bajo el término de adictos.

El modelo se basará en experiencias como la legalización de la marihuana en Uruguay y las iniciativas de Chile para permitir las plantaciones de cannabis dirigidas al consumo propio, así como la distinción realizada en Ecuador entre las “mulas” y los narcotraficantes.

También se inspirará en el reconocimiento del consumo ancestral de la hoja de coca por parte de Bolivia y el fomento de cultivos alternativos en Perú y Colombia para enfrentar los cultivos ilegales de hoja de coca en sus territorios, entre otras experiencias, dijo Samper.

“Todos estos países han compartido de alguna manera los costos de llevar una política esencialmente represiva en la lucha contra las drogas que no ha dado los resultados esperados porque todavía existen 300 millones de consumidores de drogas en el mundo, de los que 180 millones son de marihuana”, indicó Samper.

El expresidente colombiano (1994-1998) señaló que la tradicional política antidrogas hizo recaer su peso en los eslabones más débiles de la cadena delictiva del narcotráfico, al perseguir campesinos que siembran productos ilícitos y a los consumidores, quienes reciben el mismo trato que los narcotraficantes.

“Hemos sido débiles con los duros y duros con los débiles. El nuevo enfoque conlleva endurecer el tratamiento penal del crimen organizado mediante nuevas políticas en materia de lavado de activos y cooperación judicial”, explicó.

Samper dijo durante la clausura del foro que “ya no se puede dividir el mundo entre países consumidores y productores”, porque hay algunos países latinoamericanos que se han vuelto consumidores, y otros países desarrollados que se han vuelto productores, “sobre todo en drogas sintéticas».

En la conclusión de la reunión también participó el magistrado de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH), Diego García-Sayán, y el presidente de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida Sin Drogas de Perú (Devida), Alberto Otárola.

Otárola afirmó que la política de erradicación de cultivos ilegales de hoja de coca “no sirve de nada” si no está acompañada de programas de desarrollo alternativo.

El presidente de Devida defendió que ese enfoque permitió a Perú reducir la superficie de cultivos ilegales de hoja en un 32 % en cuatro años, al pasar de casi 64.000 hectáreas en 2011 a alrededor de 42.000 en 2014.

García-Sayán valoró que la Unasur llegue a la cumbre mundial sobre drogas con una voz conjunta porque manifestó que el problema de las drogas conserva la misma dimensión en la región que hace treinta años, “solo que con una violencia agravada».