Una visión necesaria para el cambio

Una visión necesaria para el cambio

Una visión necesaria para el cambio

Patricia Arache.

Siempre se ha dicho que el proceso de evolución, desarrollo y crecimiento de las personas está íntimamente vinculado a la formación, a la capacitación y a la educación que cada quien reciba, en el marco de políticas colectivas y en el de las individuales o familiares.

Se trata de axiomas muchas veces demostrados, esencialmente, en los países desarrollados, en los que el ciudadano recibe adecuadas dosis de formación humana, cívica, académica, social y profesional.

Las sociedades que han logrado importantes saltos evolutivos hacia el desarrollo, lo han hecho en base a la construcción, la expansión y el fortalecimiento del conocimiento y la innovación.

En la República Dominicana se han producido esfuerzos, pero también aspavientos, respecto a la necesidad de mejorar la calidad de la enseñanza, para elevar el conocimiento y emigrar del status que ostentamos como país de baja categoría en materia de formación académica y/o laboral.

Una de las iniciativas más valiosas la ha introducido en el país el Instituto Nacional de Formación Técnico Profesional (INFOTEP) que, tras una Gran Consulta Nacional a todos los sectores de la nación, logra enfocarse hacia la preparación del capital humano que demandan los nuevos tiempos, que trae consigo la Cuarta Revolución Industrial o la Industria 4.0

Ya antes había asumido nuevas metodologías para el éxito del proceso enseñanza-aprendizaje, fundamentadas en la filosofía psico-formativa de “aprender haciendo”.

También ha logrado el INFOTEP aumentar la sintonía con los sectores productivos de la nación para, cual si se tratara de una mancuerna (que lo es) no lanzar a egresados de la formación técnico profesional al mercado, sin que para ellos exista una propuesta laboral previa.

Para esto, convocó a todos los sectores de la vida nacional y hasta algunos internacionales, con los cuales delineó la realidad del mercado laboral local y global y, a partir de ahí definió necesidades que surgen en torno a la demanda del capital humano.

Ha sido un acontecimiento sin precedentes, fruto de la iniciativa del actual director general de esa entidad tripartita, Rafael Santos Badía, académico, gremialista, humanista, quien ha trazado este proyecto, que va más allá de la inmediatez.

Con la gran Consulta Nacional sobre el Futuro de la Formación Técnico Profesional, cuya inauguración fue encabezada por el presidente de la República, Luis Abinader, y la clausura, por la vicepresidenta Raquel Peña, no solo fueron asumidos retos y desafíos socioeconómicos, sino que también se unificaron voluntades institucionales.

Por eso, hoy el INFOTEP puede impulsar, como lo está haciendo, la formación del capital humano para la cuarta generación industrial que nos bordea y frente a la cual, los sectores productivos de la nación poseen grandes expectativas, por la importancia que conlleva el conocimiento, la innovación, la lógica y la aplicación oportuna y adecuada de la Inteligencia Artificial para la productividad y la competitividad.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha conferido como punto determinante de su Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, que rige sus programas mundiales, un rol protagónico a la Educación Técnico Profesional (ETP), al incluir objetivos que incitan explícitamente a los Estados a propiciar el acceso igualitario y de calidad a esta formación.

El presidente Abinader proclamó que su gobierno acaba de firmar un nuevo pacto con la esperanza y el futuro, al dejar iniciado el proyecto de conversión de liceos a politécnicos en todo el país y que, en una primera etapa, incluye a 79 de estos centros.

En este proyecto intervienen el Ministerio de Educación de la República Dominicana (MINERD) y el Instituto Nacional de Formación Técnico Profesional (INFOTEP), con el financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Es, sin dudas, una nueva y necesaria visión para impulsar el cambio. ¡Enhorabuena!