Una vida convertida en mensaje

Recientemente partió de este mundo un ser humano excepcional, que hizo de su vida un lienzo donde plasmó con sus acciones, las grandes y las del día a día, enseñanzas que trascenderán a su existencia terrenal.

Pepe Mujica fue un activista social comprometido, un revolucionario indomable, un líder político ejemplar, pero sobre todo fue un ser humano íntegro. Vivió como pensó, aplicando sobre sí mismo lo que predicaba.

Siendo presidente se atendía en hospitales públicos, y hacía turno como todo el mundo. No veía el poder como un privilegio, sino como un compromiso. No creía que su cargo le deba más derechos, sino que más bien le imponía mayores deberes.

Pepe Mujica vivió muchos años, y dio muchos mensajes cargados de sabiduría. Quiero compartir con ustedes algunas de sus enseñanzas:

“Pobre no es quien tiene poco, sino quien necesita infinitamente más.”
“La vida se gasta y lo terrible es que se te puede ir comprando cosas y cosas, y cuando te quieras dar cuenta, se te fue la vida”.
“El poder no cambia a las personas, solo revela quienes verdaderamente son.”

“Compramos con dinero, pero en realidad compramos con el tiempo de vida que tuvimos que gastar para tener ese dinero.”

“Estamos hipotecando el futuro del planeta para mantener un modelo de consumo que no se sostiene.”
“El hombre moderno está lleno de derechos y vacío de deberes.”

“Gobernar no es mandar, es servir. Si no sientes amor por la gente no puedes gobernar.”
“Libertad es gastar la mayor parte del tiempo de nuestra vida en aquello que nos gusta hacer”.
Despidamos con solemne alegría la vida de un ser humano que supo vivir. Dichosos los que logran, no sólo una vida larga, sobre todo una vida plena, una vida que haya valido la pena de ser vivida. Descansa en paz querido Pepe.