El filósofo y escritor alemán Arthur Schopenhauer afirmó que “toda verdad atraviesa por tres fases: primero, es ridiculizada; segundo, recibe violenta oposición, y tercero, es aceptada como algo evidente”.
La verdad siempre prevalece, porque representa lo que dice nuestra voz interior, y aferrarse a ella nos ahorra inconvenientes futuros. Veámoslo así: la peor verdad solo cuesta un gran disgusto, la mejor mentira, muchos pequeños; y, al final, un disgusto grande.