“Médicos, hombres de suerte. Sus éxitos brillan al sol…Y sus errores los cubren la tierra”, dijo el filósofo y político francés Michel Eyquem de Montaigne.
Lo importante radica en que el profesional se cuide y actúe con dignidad, debido a que ésta no consiste en nuestros honores, sino en el reconocimiento de los que hacemos.
De esa manera evitaría una especie de medición de fuerzas entre la ciencia y el destino.