El político chino Xi Jinping afirmó que “la felicidad es el resultado del esfuerzo”. Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado; cuando ponemos el máximo de empeño, se traduce en una victoria completa.
Históricamente, ha quedado establecido que el valor de una persona debería verse en lo que ella da a la sociedad, y no en lo que es capaz de recibir de parte de sus semejantes.