George Herbert, poeta y religioso inglés, sostuvo que “la juventud vive de la esperanza; la vejez, del recuerdo”.
La esperanza es un activo importante para afrontar la vida con éxito, pero solo con aliados que sumen, porque a veces resulta mejor luchar en solitario, dado el hecho de que la asociatividad es una gran fuerza que preserva de muchos peligros.