Ludwig Feuerbach, teólogo y político alemán, dijo que “el hombre dice de Dios aquello que cree de sí mismo”.
Tenemos que preocuparnos siempre por dar el máximo de nosotros, dado el hecho de que solo las obras, es decir, lo que hacemos, es lo que da fuerza a la vida. De lo contrario, pasaríamos por la vida sin saber que hemos vivido.