Nikola Tesla, físico y matemático de origen croata, sostuvo que “nuestras virtudes y nuestros defectos son inseparables, como la fuerza y la materia. Cuando se separan, la persona no existe”.
Hay que ver este planteamiento en la línea del servicio a los demás, en vista de que el secreto del éxito de toda persona radica en caminar hacia la disminución de sus defectos y el incremento de las virtudes.