La escritora estadounidense Jill Shalvis sostuvo que “llegamos a una conclusión cuando nos hemos cansado de hacer una reflexión”.
Las decisiones más correctas llegan luego de agotar un proceso de reflexión. Veamos un ejemplo en la siguiente frase: “La vida no se mide por las veces que respiras, sino por los momentos en que te dejan sin aliento”.
No nos preocupemos por lo que falte, sino en disfrutar todo lo que ya tenemos.