“Donde haya un árbol que plantar, plántalo. Allá donde haya un error que enmendar, enmiéndalo.
Donde haya un esfuerzo que todos esquivan, hazlo tú”, dijo la poetisa y educadora chilena Gabriela Mistral.
Generalmente, cuando vemos a una persona exitosa, solamente percibimos la gloria pública, sin observar los sacrificios privados que tuvo que pasar para alcanzarla.