El filósofo alemán Friedrich Nietzsche aseguró que “la esperanza es un estimulante muy superior a la suerte”.
Justamente, nadie podría vivir sin ella en vista de que, en un mundo de carencias económicas, se constituye en una herramienta fundamental para la lucha permanente en procura de la sobrevivencia humana. Sin duda, ésta nos enseña que siempre el mañana será mejor.