“Si alguna vez fui sabio en amores, lo aprendí de tus labios cantadores”, recita el poeta y cantautor español Joan Manuel Serrat.
Sin duda, un cántico al amor, el mayor y puro de los sentimientos que puede experimentar el ser humano.
El amor no depende del objeto, sino que es un fulgor de tu subjetividad y del alma. Y entre más amplio sea el fulgor, más grande es tu alma.
Entre más amplias sean las alas de tu amor, más grande será el cielo de tu ser.